Desde la Municipalidad de Las Condes lanzaron un concurso para el 14 de febrero. Nada novedoso hasta ahí. El premio consiste en una cena romántica. Pero las redes sociales reaccionaron por los requisitos: solicitaban enviar el certificado de matrimonio.
Varios usuarios comentaron llevar muchos años en pareja sin estar casados, otros decían que ese papel no certificaba el amor. También reaccionaron organizaciones pro LGBTI como el Movilh.
Reacción desde el Movilh
“El matrimonio no está permitido a las parejas del mismo sexo, pero ello no puede significar que se niegue el acceso a otras políticas públicas. Por tanto, pedimos al alcalde Lavín que también incluya en su concurso a quienes han contraído el Acuerdo de Unión Civil (AUC). De esta manera, se va contribuyendo a derribar las discriminación o exclusiones arbitrarias en todos los espacios”, señaló el vocero del Movilh, Óscar Rementería.
Añadió que “este mismo llamado lo efectuamos a todas las instituciones, públicas o privadas, que celebrarán el Día del Amor. No se puede conmemorar este día, si se considera a unas formas de amar como válidas, solo en virtud de la orientación sexual o identidad de género de las personas”.
A cambiar el concurso
A través de la cuenta de Twitter de la organización señalaron que la municipalidad «lanzó un concurso por el Día del Amor, pero solo parejas heterosexuales unidas en matrimonio. Hemos solicitado que incorporen a parejas de igual y distinto sexo con Acuerdo de Unión Civil. ¡No a la discriminación de ningún tipo!».
Ante la ola de críticas, y la etiqueta en aquél tuit, el alcalde Joaquín Lavín respondió. En la red del pajarito celeste el edil señaló «se cambió el concurso, totalmente de acuerdo, y además se debe celebrar el amor en todas sus dimensiones, entre los amigos, pololos, abuelo – nieta, etc».
Una nueva gráfica
En las redes sociales de la municipalidad rápidamente se cambió la gráfica. Ahora, en vez de solicitar el certificado de matrimonio para concursar, solicitan contar con quien quieres celebrar el día del amor, precisamente ampliando la convocatoria a cualquier tipo de amor, ya sea familiar, de amistad o de parejas.