El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó en una entrevista que fuerzas iraníes planeaban atentar contra cuatro embajadas de su país.
En conversación con la cadena Fox News, Trump manifestó que su país «continuará contrarrestando la conducta destructiva y desestabilizadora del régimen iraní«, y que el asesinado general Qassem Soleimani representaba una amenaza inminente para ciudadanos y militares estadounidenses en el Medio Oriente.
Además, el mandatario anunció sanciones adicionales contra Irán, que había prometido tras el ataque iraní contra bases norteamericanas en Irak.
Horas antes, el secretario de Estado Mike Pompeo defendió las operaciones realizadas en Irak sin poder confirmar si Teherán tenía preparado algún ataque. «Desconozco con precisión el minuto. Desconocemos con precisión el día que se perpetrarían, pero eran muy evidentes«, afirmó.
Tras estas declaraciones y una sesión informativa sobre seguridad a puestas cerradas, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, describió el asesinato de Soleimani como «provocador y desproporcionado«, y otros legisladores dijeron no estar convencidos de que fuera un riesgo cierto.