La tripulación del avión ucraniano accidentado en Teherán con 176 personas a bordo no llegó a pedir ayuda y estaba dando la vuelta hacia el aeropuerto cuando el aparato en llamas se estrelló sin dejar sobrevivientes, según un reporte preliminar iraní publicado el jueves. Ucrania dijo que no descarta un ataque con misil o terrorismo como posibles causas del siniestro, pese a las negativas de Irán.
El informe iraní sugirió que el Boeing 737 operado por Ukrainian International Airlines sufrió una emergencia repentina poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Imán Jomeini de la capital iraní a primera hora del miércoles, cuando se estrelló.
Investigadores de la Organización de Aviación Civil iraní no ofrecieron una explicación para el desastre de inmediato. Inicialmente, las autoridades iraníes achacaron el siniestro a un problema mecánico, una hipótesis respaldada entonces por Ucrania, que luego dijo que no especulará mientras haya una investigación abierta.
El accidente se produjo unas horas después de que Teherán lanzó un ataque con misiles balísticos contra bases militares iraquíes que albergan a tropas estadounidenses dentro de su enfrentamiento con Washington por el asesinato de un general de la Guardia Revolucionaria en un ataque con un dron la semana pasada.
El vuelo de Ukrainian International Airlines despegó a las 6:12 de la mañana del miércoles del principal aeropuerto de acceso al país tras una demora de casi una hora. Ganó altitud mientras se dirigía al oeste y se acercó a los 8.000 pies de altura, según el informe y datos de rastreo de vuelos.
Entonces, algo falló, aunque “no se recibieron mensajes de radio del piloto sobre situaciones inusuales”, apuntó el reporte. En casos de emergencia, los pilotos suelen contactar de inmediato con los controladores aéreos.
Testigos, incluyendo la tripulación de otro vuelo que pasaba por la zona, dijeron ver el avión envuelto en llamas antes de estrellarse a las 06:18 horas, apuntó el reporte.
El aparato provocó una enorme explosión al chocar contra el suelo, probablemente porque tenía los depósitos llenos de combustible para llegar a la capital de Ucrania, Kiev.
El reporte confirmó también que se recuperaron las conocidas como “cajas negras”, dos dispositivos de color naranja brillante que registran los datos del vuelo y las conversaciones de cabina, aunque estaban dañadas y se perdió parte de su memoria. En un primer momento, los investigadores descartaron interferencias laser o electromagnéticas como causa del siniestro, agregó.
Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad de Ucrania, dijo a medios locales que las autoridades tenían varias hipótesis sobre el accidente, incluyendo un ataque con misil.
«Un ataque con un misil, posiblemente un misil Tor, es una de las principales (teorías) ante la aparición de información en internet sobre el hallazgo de partes de un misil cerca del lugar del siniestro”, apuntó Danilov, que no ofreció más detalles ni dijo dónde vio la información en internet.
Los investigadores ucranianos, que llegaron a Irán a primera hora del jueves, esperaban permiso de las autoridades iraníes para examinar el lugar del siniestro en busca de restos de proyectiles, agregó Danilov.
El Tor es un sistema de misiles de fabricación rusa. Moscú entregó 29 Tor-M1 a la República Islámica en 2007 como parte de un contrato de 700 millones de dólares firmado en diciembre 2005. Teherán ha exhibido estas armas en desfiles militares.
Irán no respondió de inmediato a los comentarios ucranianos. Pero el general Abolfazl Shekarchi, vocero de las fuerzas armadas iraníes, negó que el avión recibiese el impacto de un proyectil en declaraciones publicadas el miércoles por la agencia noticiosa semioficial Fars y calificó la denuncia de “guerra psicológica” de grupos opositores extranjeros.
Danilov dijo que entre las posibles causas que baraja Kiev están el choque de un dron o de cualquier otro objeto volador contra el fuselaje, un ataque terrorista o un fallo de motor que provocó una explosión.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, dijo que investigadores del país llegaron a Irán para colaborar en la pesquisa. El mandatario tenía previsto llamar a su homólogo iraní, Hasán Ruhani, para hablar del accidente y la investigación.
“Indudablemente, la prioridad para Ucrania es identificar las causas del accidente”, manifestó Zelenskiy. “Seguro que encontraremos la verdad”.
A bordo de la aeronave viajaban 167 pasajeros y nueve miembros de la tripulación de varios países, incluyendo 82 iraníes, al menos 63 canadienses y 11 ucranianos, según las autoridades. El accidente, ocurrido justo antes del amanecer, dejó los restos en llamas del avión y las pertenencias del pasaje esparcidos por un campo de cultivo.
Se cree que muchos de los pasajeros eran estudiantes matriculados en universidades en Canadá que regresaban a Toronto, tras hacer una escala Kiev, después de visitar a sus familias en las vacaciones de invierno. En el vuelo iba una familia de cuatro y recién casados. El manifiesto reflejó la presencia de varios adolescentes y niños, algunos de uno o dos años.
Aunque el causante de la tragedia sigue siendo desconocido, el desastre podría dañar más aún la maltrecha reputación de Boeing luego de dos letales accidentes de su modelo 737 Max, que es más nuevo que el siniestrado en Teherán y tiene prohibido volar desde hace casi 10 meses.
Boeing presentó sus condolencias a las familias de las víctimas y señaló que está dispuesta a ayudar en las pesquisas.