El presidente Donald Trump insistió el martes en que “todo está bien” después de que Irán lanzó misiles contra dos bases iraquíes que albergan a tropas estadounidenses. Prometió hablar el miércoles sobre la cada vez más precaria situación con Irán durante un mensaje a la nación.
Trump no ofreció ningún indicio inmediato de represalias, y se mantuvo lejos de la luz pública la noche del martes, mientras surgían las noticias del ataque.
Pero tuiteó que ya se realizaba una evaluación de las bajas y los daños. El panorama inicial era “hasta el momento, todo bien”, dijo.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1214739853025394693
Los misiles iraníes fueron en respuesta al ataque de un dron estadounidense en el que murió el general iraní Qassem Soleimani. Trump y sus asesores han sido presionados para revelar más detalles sobre la información de inteligencia que llevó al ataque estadounidense.
Trump dijo el martes que su decisión salvó vidas de estadounidenses y que los miembros del Congreso serán informados sobre los motivos del ataque.
“Estaban planeando algo”, dijo sobre los iraníes.
Horas después, Irán respondió, lanzando misiles contra bases que albergan a tropas estadounidenses y advirtiendo a Estados Unidos y a sus aliados en la región que no tomen represalias. La Casa Blanca señaló que el presidente monitoreaba la situación de cerca y se coordinaba con su equipo de seguridad nacional.
Hasta el momento, Trump y altos funcionarios de seguridad nacional han justificado el ataque con declaraciones generales sobre la amenaza que representaba Soleimani, quien comandaba a fuerzas paramilitares fuera de Irán y era responsable de la muerte de soldados estadounidenses en Irak.
Pero ha habido pocos detalles.
“Ya no es un monstruo. Está muerto”, dijo Trump. “Y eso es algo positivo para muchos países. Estaba planeando un gran ataque y un ataque muy dañino para nosotros y otras personas, y lo detuvimos y no creo que nadie se pueda quejar al respecto”.