La embajada de Estados Unidos en Irak ha emitido un comunicado a los ciudadanos de la potencia del norte que permanecen en suelo iraquí a abandonar «inmediatamente» el país tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds, grupo de elite de los Guardianes de la Revolución, y uno de los hombres más poderosos del régimen de Teherán.
El ataque al poderoso general iraní ha elevado la tensión en la zona a nivel que no se veían de las guerras contra Saddam Hussein.
Soleimani murió en el aeropuerto de Bagdad tras un ataque de un dron de los EEUU, acto que validado por el Pentágono, argumentando que buscó dañar la capacidad operativa de grupos calificados como terroristas por la Casa Blanca.
Según Washington, el poderoso general iraní preparaba ataques contra diferentes intereses estadounidenses en Medio Oriente.
