Si la Cop 21 en París definió una «hoja de ruta» de trabajo para que la comunidad científica y los gobiernos se unieran en detener el calentamiento global y el cambio climático; la Cop 25 de Chile se suponía que vendría a establecer las metas tangibles para que se lograra. Así de importante era la cumbre que presidiría nuestro país, sin embargo, varias organizaciones internacionales lo están tildando derechamente como un fracaso.
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Se suponía que la Cumbre Climática cerraría sus persianas este viernes, pero, mientras ya se comienza a desmantelar la infraestructura en Madrid -país que hizo las veces de sede porque el Presidente Sebastián Piñera señaló que en el país era incompatible-, distintos líderes siguen trabajando en el texto del acuerdo.
Eso ha generado críticas de distintas organizaciones internacionales, que apuntan sus dardos directamente a la presidencia chilena de la Cop 25, que lidera la actual ministra Carolina Schmidt, y que consideran que estuvo lejos de actuar con la urgencia y premisa que la cumbre demandó.
«La presidencia chilena tenía un trabajo que hacer, que es proteger la integridad del Acuerdo de París y no permitir que la codicia y el cinismo lo destruyeran. Ahora mismo, está fracasando», declaró este sábado Jennifer Morgan, directora de Greenpeace International.
«El peor acuerdo de la historia»
Otros, incluso dicen que Chile está «traicionando» el futuro de la humanidad. Eso lo expresó Mohamed Adow, director de Energía y Clima de Power Shift Africa, tras leer el último borrador de este viernes con el acuerdo de todos los países miembros, y que catalogó de «decepcionante».
“El borrador que fue presentado hoy es desastroso y extremadamente decepcionante. La Presidencia Chilena está traicionando nuestro futuro y eso es algo inaceptable”, sentenció Adow.
«Es el peor texto que he visto en todas las negociaciones climáticas (…) Será una traición para la gente de todo el mundo, de la misma manera que el gobierno chileno está traicionando a su gente en casa”, continuó.
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Desde Madrid, la representante de Greenpeace Chile, Estefanía González, enfatizó en que “Chile está asesinando el Acuerdo de París. Con los textos presentados esta mañana en Madrid, la presidencia está matando el acuerdo climático más importante del mundo, en un momento donde su único rol era protegerlo”.
La delegación apunta a la falta de liderazgo de la presidencia chilena durante las negociaciones, y reconoce como un riesgo que la COP25, al finalizar, termine en peores condiciones que al iniciarla.“El nulo alcance que han adquirido las negociaciones lideradas por Chile, muestran que la presidencia no sólo no ha entregado directrices para lograr ambición, sino que abrió la puerta para que el lobby de los combustibles fósiles y empresas contaminantes se tomaran los acuerdos”, continuó.
Chile llamó a la Cop 25 como la «cumbre azul», por su énfasis en los océanos. Sin embargo, la propia agrupación de países afectados por el incremento del mar, hablan de la Cop como «volver al pasado». «Todas las referencias a la ciencia perdieron fuerza, todas las referencias a elevar la ambición desaparecieron. Parece que preferimos volver al pasado”, critica Carlos Fuller, representante del grupo de 44 Estados insulares, que afrontan la amenaza por la subida del nivel del mar.
Se extreman recursos para llegar a acuerdo
Debido a que la Cop se «prorrogó» para conseguir un acuerdo en puntos polémicos, varios negociadores han pasado la noche entera tratando de destrabar los episodios más polémicos.
Uno de los más críticos es el artículo 6 del Acuerdo de París, que pretende regular el mercado internacional de derechos de emisiones de carbono, es decir, que países contaminantes compensen su huella de carbono invirtiendo en proyectos o iniciativas sustentables.
En tanto, para la jefa de la delegación de la WWF, Vanessa Pérez-Cirera, el borrador del acuerdo hasta este sábado es “extremadamente débil”.
Cabe recordar que la meta de las Cumbres por el Clima es detener el ritmo de emisión de gases de efecto invernadero. A la velocidad actual, se presume que el planeta podría aumentar 3º de temperatura en 100 años, lo cual sería catastrófico. La meta es asegurar que ese aumentó su supere los 1,5º.
