Apenas cinco días pasaron desde que Amnistía Internacional presentara un lapidario informe contra el Gobierno y Carabineros, para que los mismos recibieran un segundo golpe directo igual o más fuerte. Este martes, Human Rights Watch (HRW) presentó su propia evaluación final de la visita técnica en Chile (visitar documento completo aquí), denunciando «graves violaciones» a los Derechos Humanos por parte de agentes del Estado.
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De poco le sirvió al mandatario las reuniones en el Palacio de Gobierno con José Miguel Vivanco, director Ejecutivo para América de HRW, para amainar las críticas que el organismo internacional pudiera hacer contra el Estado.
La antesala del informe fue un video que la propia organización subió en su página web esta mañana, y que se titulaba «Chile: llamado urgente a una reforma policial tras las protesta». El material hacía énfasis en los más de 200 heridos por daño ocular severo, producto de las escopetas antidisturbios que Carabineros ha usado indiscriminadamente.
Hay centenares de preocupantes denuncias sobre uso excesivo de la fuerza en las calles y abusos contra detenidos tales como golpizas brutales y abusos sexuales, que no pueden quedar impunes y deben ser pronta y rigurosamente investigadas y sancionadas”, expresó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.
“Factores como el uso indiscriminado e indebido de armas y escopetas antidisturbios; los abusos contra personas detenidas mientras estaban a disposición de las autoridades y sistemas de control internos deficientes facilitaron que se produjeran graves violaciones de los derechos de muchos chilenos. Es justamente por ello que las autoridades deben impulsar una reforma policial urgente”, agregó.
Heridos
El informe plantea que HRW «recabó pruebas consistentes que Carabineros utilizó la fuerza de manera excesiva en respuesta a las protestas e hirió a miles de personas, con independencia de si habían participado en hechos violentos o no. Los servicios de urgencias médicas del país atendieron a 11.564 personas heridas relacionadas a las manifestaciones entre el 18 de octubre y el 22 de noviembre, informó a Human Rights Watch el Ministerio de Salud. De estas, más de 1.100 presentaban lesiones moderadas o graves».
Violencia sexual
También se señala dentro del documento de 18 páginas que «los carabineros parecen ser más propensos a obligar a desnudarse a mujeres y niñas que a hombres, según estadísticas del INDH y entrevistas realizadas por Human Rights Watch».
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«Una abogada chilena de derechos humanos nos contó de un caso en donde, a pesar de que hombres y mujeres habían sido detenidos en las mismas circunstancias, carabineros obligaron a desvestirse únicamente a las mujeres. También mencionó otros casos en que carabineros tocaron los genitales de las mujeres tras obligarlas a quitarse la ropa. Los abusos durante el período de detención y las graves lesiones sufridas por cientos de manifestantes ocurrieron en gran medida debido a falencias estructurales para asegurar una adecuada supervisión y rendición de cuentas por las actuaciones de carabineros, que ya existían antes de las manifestaciones del último mes», detalla el informe.
Perdigones
HRW es bastante crítico con los perdigones. Además de criticar el mecanismo como un «sistema de disuasión no letal», repudia el protocolo de uso de las escopetas antidisturbios y la pasividad de las autoridades máximas de Carabineros, entre ellos el gerneral Matio Rozas, sobre cómo informaron las precauciones a sus subalternos.
«Los altos mandos de Carabineros no parecen haber transmitido ese riesgo a los agentes rasos. Human Rights Watch entrevistó a tres carabineros que minimizaron el daño que podían provocar los perdigones. Un capitán expresó que es “muy difícil que un perdigón atraviese la ropa, incluso si [si se dispara] de muy cerca”, y un cabo señaló que era “imposible[que los perdigones causen] daño ocular grave”.
Además se hace mención al estudio de la U. de Chile, que el 18 de noviembre concluyó que losperdigones estaban compuestos «en un 80% por sílice, sulfato de bario y plomo, y un 20 % de caucho. En una escala de rigidez, tienen el mismo grado de dureza que la rueda de un carro de supermercado. Otro estudio realizado por peritos médicos del Hospital Carlos Van Buren llegó a conclusiones similares tras analizar perdigones extraídos de pacientes».
En esa línea, el organismo emplaza directamente al Gobierno para que realice una «urgente reforma policial», que de hecho es el título del informe que se acaba de presentar.
Además de un llamado a que no haya impunidad, el organismo propone una serie de recomendaciones para evitar los excesos en los que está incurriendo el actuar violento de Carabineros.
Reformas recomendadas por HRW:
- Revisar las facultades de detención por control de identidad de los carabineros para que haya garantías contra el uso arbitrario de la facultad de interceptar y detener personas y que haya rendición de cuentas por su uso; –
- Asegurar que existan mecanismos internos de control para investigar y sancionar abusos y el uso indebido de armas menos letales por parte de Carabineros; –
- Reformar el sistema de disciplina de Carabineros para que las decisiones disciplinarias las adopte una autoridad que no esté en la cadena directa de mando de la persona implicada, y cerciorarse de que el personal que trabaja en asuntos internos no tenga que trabajar con aquellos a quienes ha investigado o sancionado, ni quedar subordinado a ellos; –
- Adoptar un protocolo junto con las autoridades de salud para que los detenidos sean sometidos a revisiones forenses independientes, que no se realicen frente a carabineros y ocurran a una distancia en la que no puedan ser escuchados; –
- Hacer cumplir la prohibición vigente sobre desnudamiento de detenidos en protestas y sancionar a aquellos que continúen con esta práctica; –
- Instalar cámaras en todas las áreas de todas las comisarías, tomando medidas para garantizar la privacidad de los detenidos, y establecer un sistema de almacenamiento de grabaciones que pueda ser empleado por autoridades judiciales o de otro tipo; –
- Suspender cualquier uso de perdigones
—no solo durante manifestaciones
—hasta que autoridades idóneas e independientes realicen un estudio adecuado de todos sus riesgos; – - Estudiar el uso de equipos menos letales alternativos que minimicen las lesiones; –
- Reforzar el entrenamiento de todos los carabineros relacionado con armas menos letales para el control de manifestaciones, incluidas las Fuerzas Especiales, entre otras; y –
- Cerciorarse de que los carabineros cuenten con equipos de protección adecuados, tiempo de descanso y remuneración de horas extra.