Hace un mes, a esta hora, aún no se distinguía la magnitud del estallido social que se avecinaba. Las evasiones masivas en el Metro de Santiago llevaban ya una semana y sólo unos días en un auge enorme. Fue cerca de las tres de la tarde que Metro de Santiago decidió comenzar a cerrar sus puertas gradualmente. En pocas horas todos los Santiaguinos se quedaron sin transporte. Ahí, millones se mantenían en la calle intentando volver a sus casas; evidenciando otros de los problemas que aquejan a trabajadores: la lejanía de sus hogares. Otros miles se manifestaban en lo que se sería la noche en que las movilizaciones trascenderían la capital y se mantendrían en todas las regiones. El manejo del presidente en lo que ha la crisis respecta ha dejado, para muchos, bastante que desear. Carlos Peña en la columna en El Mercurio “Un presidente vuelto inútil” puso ojo en los errores de Piñera.
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Piñera mediador
“Si algo quedó de manifiesto en estos días —estas semanas— feroces, ha sido la inutilidad del presidente Sebastián Piñera”, comenzó diciendo el académico.
El abogado también apuntó a la oposición y el acuerdo por una Nueva Constitución. “El desorden operó como un verdadero chantaje de la oposición y el acuerdo constitucional, como el precio a pagar para evitarlo. Piñera acabó solitario el día martes —o, lo que es lo mismo, flanqueado por Blumel y Rubilar— pronunciando generalidades, frases que ocultaban lo que en ese momento saltaba a la vista de cualquier observador: las ideas que hace dieciocho meses ofreció a la ciudadanía ya carecían de toda vocación de realidad”, recalcó el magíster en Sociología.
“¿Significa algo para la vida cívica que un Presidente haya sido puesto entre la espada y la pared, entre la renuncia y la inanidad, por la vía del desorden y la presión con la tácita complicidad de la oposición que puso así obtener por la fuerza lo que no se logró mediante la persuasión y el voto?”, comentó tras decir que Piñera terminó convirtiéndose en un “simple mediador”.
Tras el estallido social
El 18 de octubre se vivió un hecho inédito en la historia tras la vuelta de la democracia. Lo que vendría de ahí en adelante estaba fuera de todas las pretensiones de la política oficialista. También fuera de la agenda prometida por Piñera en las pasadas elecciones. Para Peña el manejo del presidente “no logró imponer el orden ni tampoco conducir la cuestión constitucional”.
Finalmente se refirió al rol de Piñera en la nueva carta magna. “Siempre podrá conformarse con que la nueva Constitución llevará su firma y se la conocerá en el futuro como la Constitución de Piñera. No es la mejor forma de pasar a la historia, pero, a estas alturas, es la única”, señaló.