El 7° Juzgado de Garantía de Santiago formalizó esta tarde al mayor de Carabineros Humberto Tapia Zenteno, uniformado que protagonizó la brutal escena en el Liceo 7 Teresa Prats que terminó con dos alumnas heridas por perdigones.
PUBLICIDAD
El Tribunal decretó arresto domiciliario nocturno y prohibición de acercamiento al establecimiento, a las víctimas y a la comisaría donde trabajaba, a lo menos a 2oo metros de distancia.
En la audiencia, los testimonios de otros funcionarios de carabineros que participaron del operativo, más antecedentes que entregó el Ministerio Público, determinaron que Tapia era el portador y ejecutor de los disparos con el arma de fuego que provocó las heridas de las dos menores de edad.
Además, los mismos testimonios permitieron determinar que no existieron protestas afuera del Liceo 7 que justificaran la intervención con armas de fuego, ni tampoco un ambiente de caos dentro del mismo establecimiento. En ese sentido, fue clave el relato de uno de los funcionarios que acompañaba a Tapia, y quien contó que llevaba una bomba lacrimógena bajo su chaleco pero que, bajo las condiciones que se vivían en el liceo, jamás fue necesario utilizarla como método disuasivo.
El abogado del INDH presente en la audiencia pidió la prisión preventiva, considerando que se configuraba un posible delito de tortura con el agravante de que las víctimas fueron menores de edad. El Ministerio Público, por lo demás, solicitó el arresto domiciliario nocturno, más las prohibiciones de acercamiento respectivas.
El Juzgado decidió formalizar a Tapia por apremios ilegítimos, considerando que no se configuraba el delito de torturas. Además, determinó que, a petición de la defensa del uniformado, el rostro de Tapia no podía ser exhibido durante la audiencia. Eso sí, tildó el actuar de Carabineros como totalmente injustificado, considerando además la presencia de menores de edad en un contexto sin caos.
PUBLICIDAD