Una escena curiosa, que incluso rayó en lo cómico, se vivió en el sector de la Escuela Militar. Mientras un grupo manifestantes marchaba pacíficamente por Apoquindo, mientras otro grupo golpeaba cacerolas en las veredas, una inusual cantidad de efectivos militares copó la avenida Apoquindo.
Corrieron, marcharon, se formaron, asumieron posiciones combativas, mientras la gente observaba el espectáculo con sorpresa. Por la misma calle Apoquindo, pero más hacia el oriente, otra escena marca la jornada: cuatro tanques avanzaban ocupando todas las vías de la calle y atrás corrían un grupo de soldados de infantería, en un ambiente de absoluta tranquilidad.
El llamativo y curioso despliegue a tratos resultaba jocoso ante la ausencia de manifestantes.
Lo que si no era cómico es que todos este movimiento de tropas, que aún no tiene explicación por parte de la autoridad, ocurrió mientras en otras zonas de Santiago se registraban saqueos y hechos de violencia, sin la presencia de fuerzas de seguridad.
