Sólo quedan dos meses para que la COP 25, la cumbre del cambio climático más importante del mundo, se realice en Chile. Entre los objetivos de la cumbre está impulsar políticas activas para cuidar y proteger el planeta. En esa línea, el desincentivo del automóvil y el paso a una movilidad verde es un cambio básico para las grandes ciudades comprometidas con el cambio climático.
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Ese era uno de los compromisos del Presidente Sebastián Piñera durante su última campaña. En el programa de promesas para gobernar, el mandatario se comprometía a la construcción de 800 kilómetros de ciclovías, entre otras ideas de transporte tales como la modernización del sistema de taxis y la construcción de tranvías y trenes. Sin embargo, el plan de construcción de carriles exclusivos no se ha llevado a cabo, no existe un proyecto concreto y ni siquiera hay un trabajo coordinado entre ministerios para cumplir con la promesa de campaña.
Consultado por el estado de avance de las ciclovías a nivel nacional, desde el Ministerio de Transporte aseguran que no es responsabilidad de la cartera ejecutar proyectos, a pesar de que la propia ministra Gloria Hutt se hizo presente durante el anuncio de construcción de la ciclovía por Eliodoro Yáñez en Providencia. Por su parte, desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo sostienen que la construcción le correspondería a los Gobiernos regionales.
Para Ariel López, ingeniero en transporte y miembro del Núcleo Milenio de Movilidades y Territorios, es preocupante que ya estemos en la mitad del periodo de este Gobierno y no exista nada con respecto a este tema.
“Las única ciclovías que se han construido son con recursos municipales como en Rancagua, Los Ángeles, Providencia. Ninguna se ha construido desde el Gobierno Central ni regionales”, sostiene el especialista.
Mapocho pedaleable
Un ejemplo de proyecto que pudo haber visto la luz y superar las diferencias que se producen según comuna, fue el Mapocho Pedaleable, la idea era recuperar el lecho del río y entregarlo a la ciudadanía, lo que fue desechado por la Intendencia Metropolitana. Esto sin importar que el eje Andrés Bello sea el que concentra mayor flujo de ciclistas en la capital.
A tal nivel llegó la paralización de proyectos en esta área que la mesa de diálogo entre académicos y la Intendencia, llamada «santiago pedaleable», fue suspendida por las autoridades durante un año y medio.
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Por su parte, Ricardo Hurtubia, académico de la Escuela de Arquitectura y del Departamento de Ingeniería de Transporte de la UC, crítica que los esfuerzos de las autoridades estén puestas en megaproyectos que incentivan el uso del automóvil, como Autopista Vespucio Oriente, y no en soluciones sustentables de transporte.
“Hay pocos problemas para hacer un hoyo gigante en Américo Vespucio y subsidiar con cuatrocientos millones para construir una autopista que beneficia a la gente que tiene auto, todo con mucha voluntad política, lo que para hacer una ciclovía no existe”, cierra Hurtubia.