Con 73 votos a favor, 77 en contra y 2 abstenciones, la Cámara de Diputados rechazó este martes la acusación constitucional contra la ministra de educación Marcela Cubillos, figura emblemática en la segunda administración del presidente Sebastián Piñera.
Los votos de los parlamentarios Matías Walker y Jorge Sabag (DC) y Pepe Auth (Independiente – oposición) fueron determinantes en la victoria del oficialismo, que envió al ministro del interior, Andrés Chadwick, para acompañar a todo evento a la funcionaria.
Las dos abstenciones fueron de los diputados René Alinco (Partido Radical) y Patricio Rosas (Partidos Socialista).
Tomaron la palabra los once diputados que firmaron la acusación constitucional, para dar paso luego a la réplica del abogado defensor de la ministra, Francisco Cox.
Cada una de los comités tuvo su derecho de ejercer su uso de la palabra, en un plazo máximo de diez minutos, fraccionados, según lo determinó la testera que presidió
«La ministra ha dicho la verdad, es inconcebible que sea sometida a esta acusación infundada, porque a algunos colegas no les gusta su tono de voz. Esta acusación constitucional solo ha servido para unificar a la oposición. Es injusto que se le prive de ejercer cargos públicos por 5 años», fueron los argumentos más reiterados desde los sectores oficialistas.
Por el bando opositor, y haciendo fuerte uso de las redes sociales, los diputados de oposición realizaron críticas a la gestión de Cubillos, haciendo énfasis en el hecho de que «mintió» a los padres y apoderados, depauperando la calidad de la educación pública. Algunos le señalaron que sólo estuviese con la mirada fija en su celular, y no en lo que sucedía en la cámara.
En horas de la mañana, la Cámara había rechazado la cuestión previa de la acusación constitucional contra la ministra Cubillos, luego que en la votación se produjera un empate a 76 votos, dando pie al debate del fondo de libelo acusatorio.
La comisión que revisó la acusación contra Cubillos había entregado un informe rechazando los argumentos acusatorios, debido a que carecían de carácter jurídico, incluso subestimando el parecer de connotados constitucionalistas.