La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, negó haber recibido pagos para su camapaña como aseguró el ex-presidente de la constructora brasileña OAS, León Pinheiro, quien aseguró haber financiado la campaña política de la ex-Mandataria en 2013, aportando alrededor de 100 millones de pesos.
En una conversación desde Ginebra, Suiza, con TVN, Bachelet fue tajante y enfática en aclarar que «mi verdad es la misma de siempre, yo no he tenido nunca vínculos con OAS y la verdad es que me parece tan extraño que él, después de haber tenido la oportunidad de hablar con la fiscal, si es que había algún antecedente para haberlo entregado, ahora aparezca esta información sobre temas que son bastante especulativos, como lo del puente Chacao, que fue adjudicado en el gobierno del presidente Piñera» apuntó a su vez.
La ex-Presidenta y hoy funcionaria internacional agregó que «obviamente se hará todo lo que se tenga que hacer, pero yo tengo una sola verdad que es la que he dicho desde el comienzo», apuntó en una charla en su oficina de la ONU en el país helvético.
Por último, al ser consultada por si este supuesto aporte pudo haberse hecho sin su conocimiento, la ex-Mandataria indicó que «lo ha dicho ya el ex-presidente Lula y el ex-presidente Lagos que eso no es efectivo, así es que estamos a un nivel de especulación muy grande y no voy a hacer otra. No voy a hacer especulaciones porque me parece que no es necesario» concluyó la médico.
Este lunes, el reconocido diario brasileño Folha de Sao Paulo informó que el empresario dijo que el pago se dió por el temor de la empresa de perder un contrato millonario con Chile para construir un puente en el sur del país ante un posible cambio de gobierno, por lo que por medio de Lula da Silva se habrían puesto en contacto con el presidente de ese entonces, Ricardo Lagos Escobar.
Tras la conversación el expresidente Lagos habría garantizado a la empresa que el contrato seguiría adelante, por lo que Pinheiro habría entregado $101,6 millones para la campaña de la expresidenta, los que fueron pagados a través de un contrato ficticio firmado con la empresa Martelli y Associados.
La constructora OAS es la misma que está acusada de pagar más de 788 millones en comisiones ilegales en decenas países. Este escándalo fue el que llevo a Luiz Inácio Lula da Silva a la cárcel, provocó la destitución de Pedro Pablo Kuczynski e involucró a Alan García, quien se suicidó antes de ser detenido.