Los ciudadanos de Gran Bretaña votaron el 2016 por la opción de que su país deje de ser parte de la Unión Europea, y su primer ministro quiere que la salida sea en la fecha prevista del 31 de octubre, y que no se siga postergando como ha ocurrido un par de veces, aunque no haya acuerdo con las demás naciones.
Boris Johnson se ha enfrentado a la oposición que no quiere un Brexit tan brusco, como buena parte de los miembros de su partido, el Conservador. Ahora dio a conocer un estudio sobre las consecuencias de la salida de la UE sin acuerdo, denominado Operación Yellowhammer, que el gobierno fue obligado a hacer público por decisión del Parlamento.
El documento tiene cinco páginas, una parte había sido filtrada por el The Sunday Times en agosto, y el Ejecutivo había mentido porque negó su veracidad.
La Operación Yellowhammer considera que la situación en Reino Unido será compleja. Esperan enfrentar problemas con el suministro de alimentos y medicamentos, el intercambio de mercancías a través del Canal de la Mancha se reduciría hasta un 40% desde el primer día, el colapso en los puertos podrá durar seis meses, aumentará en el precio de la luz, el control de fronteras será más estricto y lento para sus ciudadanos.
Y eso no es todo porque los camiones van a demorarse dos días y medio antes de poder ingresar al continente y las colas en la ruta alcanzarán kilómetros, además el 85% de esa carga no estará lista para pasar la aduana francesa y se reducirá un 40%. A eso se le sumarán larguísimas colas de los pasajeros en aeropuertos.
La mayoría de las medicinas que llegan al Reino Unido lo hace a través de los puertos del Canal de la Mancha, lo que las convierte en un producto vulnerable. Sobre los alimentos el gobierno considera que bajará la disponibilidad de algunos productos frescos, así como el de algunos elementos indispensables para la industria, como ingredientes básicos, químicos y a granel.
De todos modos no habrá hambruna, pero se «reducirá la disponibilidad y la variedad de productos», y subirán los precios, lo que «puede impactar a grupos vulnerables», dice el texto.
También un Brexit sin acuerdo podría llevar a «protestas y contraprotestas a lo largo de todo el Reino Unido que absorberían una importante cantidad de recursos policiales».
Para el partido Laborista, el informe confirma los grandes riesgos de salir sin acuerdo, y exige que Johnson admita que ha sido deshonesto con el pueblo británico.