El peso se recuperaba el jueves en Argentina luego del diálogo del miércoles entre el presidente Mauricio Macri y el opositor kirchnerista Alberto Fernández con el que buscaron llevar calma a los mercados de cara a las elecciones generales del 27 de octubre.
Fernández, ganador junto a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner de las primarias del domingo para las presidenciales, dijo el jueves a Radio Mitre que la charla de la víspera fue “fructífera y sincera”.
“Tenemos miradas diferentes, pero los dos entendemos que el país está en una situación crítica”, señaló el opositor.
También consideró que «el dólar a 60 pesos está bien» y que «no hay razones para que siga aumentando. Ahora está en un valor razonable. Tendríamos que lograr que las reservas se preserven».
Tras la conversación y declaraciones posteriores, el dólar, que había cerrado el miércoles a 63 pesos argentinos, llegó ayer a caer a un mínimo de 55 pesos y cerró en 59,71 pesos, de acuerdo con el promedio del Banco Central del país vecino.
Además, el Banco Central dispuso el jueves que los bancos reduzcan sus tenencias en divisas para que vendan dólares y eso contribuya a estabilizar el mercado de cambios.
Distancia del efecto Kirchner
El triunfo del kirchnerista fue seguido de un derrumbe de la moneda de 35% en los últimos tres días.
Fernández se impuso por más de 15 puntos sobre Macri, situándose a los ojos de los mercados como favorito para la primera vuelta electoral en la que el conservador mandatario busca su reelección. Los inversores temen que el ganador reinstale las políticas populistas que caracterizaron la presidencia de Fernández de Kirchner, en cuyo primer gobierno ejerció como jefe de gabinete.
Sin embrago, el opositor intentó diferenciarse de la impronta fuertemente intervencionista del último mandato de Fernández de Kirchner. “Yo le digo a los mercados que vengo a empezar algo nuevo. No vengo a fundar la Argentina ni a restablecer un sistema del pasado. Porque yo he sido crítico de ese sistema del pasado”, sostuvo.
Fernández contó que le dijo a Macri que “no insista” con la idea de que el país puede derivar en una situación similar a la de Venezuela ante su eventual triunfo y se distanció del presidente Nicolás Maduro al señalar que ha sido “muy crítico” de su gestión.
El presidente había dicho poco después de la charla que ambos acordaron mantener una “línea abierta de comunicación” y que Fernández “se mostró con la vocación de intentar llevar tranquilidad a los mercados”.
La abrupta devaluación traerá aparejada una aceleración de inflación y de la recesión, según economistas. La inflación alcanzó en junio un acumulado de 22,4% y se estima que a fin de año superará largamente la proyección de 40%.