La Universidad de Chile presentó a la comunidad su Política de Inclusión y Discapacidad, en la perspectiva de la Diversidad Funcional, que tiene por objetivo instalar y consolidar dentro de la Casa de Estudios la inclusión plena de las personas en situación de discapacidad como una de sus prioridades, convirtiéndose así en la primera institución pública de educación superior en contar con este instrumento.
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El Rector de la Universidad de Chile Ennio Vivaldi relevó la importancia de esta Política, afirmando que el plantel “es por excelencia una comunidad, y esto significa aceptar y entender que la totalidad de su conjunto es el resultado de la interacción de individuos, con cada una de nuestras particularidades”.
Aprovechando la inscripción de alumnos nuevos y antiguos este año, los estudiantes declararon su situación de discapacidad en el Formulario de Matrícula 2019 y en el Formulario de Caracterización Estudiantil de la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil de la Universidad de Chile, consiguiendo así, y por primera vez, un catastro de los estudiantes de pregrado que requieren apoyo en el plantel.
“Trabajamos durante el segundo semestre del 2018 la modificación de los instrumentos de matrícula y en la incorporación de la variable discapacidad en el nuevo formulario de caracterización estudiantil que se implementó este año”, afirmó Luis Vera, encargado de la Unidad de Apoyo a Estudiantes en Situación de Discapacidad de la Oficina de Equidad e Inclusión, quien agregó además que “efectivamente tenemos 1000 estudiantes en situación de discapacidad que requieren apoyo y adecuaciones en la Universidad de Chile”.
La elaboración de la Política de Inclusión y Discapacidad estuvo a cargo de un grupo de trabajo multipartito y colaborativo, conformado por el Departamento de Pregrado, la Oficina de Equidad e Inclusión, la Secretaria de Inclusión y Diversidad Funcional de la FECh y el Senado Universitario, que actuó como coordinador a través del trabajo realizado por los senadores Patricio Bustamante y Florencia Infante.
Esta política también tiene los objetivos de promover un cambio cultural y educacional en torno a sus principios, articular un organismo para atender los cambios requeridos por las necesidades de la comunidad, y generar un plan de implementación de acceso universal en todas las dependencias del plantel.
El documento establece la implementación de diversas líneas de acción, tales como mecanismos de medición institucional, un plan de desarrollo inclusivo que tendrá su foco en la ampliación de cupos de acceso especial para estudiantes y en la priorización en cupos laborales, un plan de formación inclusiva accesible a toda la comunidad universitaria, y la incorporación de personas en situación de discapacidad en los procesos, haciéndolos parte del diseño e implementación de estrategias y acciones que les afecten directamente.
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Precisamente para debatir sobre la elaboración de esta política y el cambio cultural que se requiere para una inclusión efectiva dentro de la comunidad universitaria, en el lanzamiento se realizó un panel de conversación, moderado por la periodista Mónica Rincón, que contó con la participación de diferentes representantes de nuestro plantel: Macarena López, profesional de la Dirección de Servicios e Infraestructura; Luis Vera, encargado de la Unidad de Apoyo a Estudiantes en Situación de Discapacidad de la Oficina de Equidad e Inclusión; y Diego Ramos, estudiante de Terapia Ocupacional.
“Uno de los puntos básicos es la participación real y efectiva de toda la comunidad estudiantil y triestamental, considerando funcionarias, al cuerpo académico, y al cuerpo estudiantil”, señaló enfático Diego Ramos.
Por su parte Macarena López sostuvo que, “la Universidad es pública en su conjunto, por tanto todos los espacios son parte de esta política”, refiriéndose al plan de accesibilidad que se está desarrollando en la Casa de Estudios.
