Tras la huelga general del lunes en Hong Kong, China ha decidido aumentar este martes la retórica y envió una preocupante advertencia a los manifestantes.
“Nos gustaría dejar claro al pequeño grupo de criminales sin escrúpulos y violentos y a las fuerzas sucias detrás de ellos: el que juega con fuego, se quema”, señaló Yang Guang, portavoz de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao
De la misma manera le advirtió «a todos los criminales: nunca juzguen mal la situación y confundan nuestra moderación con la debilidad” junto con subrayar que puede enviar al ejército .
Las declaraciones de las autoridades chinas y un video publicitario para sus tropas destinadas en Hong Kong alimentaron las especulaciones sobre una posible movilización del ejército para sofocar las protestas.
Estas declaraciones parecen indicar que Beijing adoptará una postura severa hacia las protestas y que no tiene intención de abrir un diálogo sobre las demandas de reformas políticas.
Manifestantes
Por su parte, este martes los manifestantes de Hong Kong celebraron su primera “Conferencia de Prensa Popular” para condenar lo que calificaron de “retórica vacía” del gobierno y casos de supuestos abusos policiales.
Los tres disconformes que hablaron con reporteros dijeron que la comparecencia buscaba contrarrestar las que realizan habitualmente el gobierno y la policía, en las que las autoridades denunciaron regularmente los actos violentos cometidos por algunos manifestantes prodemocracia.
Algunos policías mostraron una “falta de autodisciplina total”, dijo un activista que se identificó con el seudónimo Jerry Chan, agregando que el lunes se lanzó gas lacrimógeno a edificios residenciales en los enfrentamientos registrados en varios distritos.
Los manifestantes se enfrentaron a las fuerzas de seguridad en al menos ocho distritos el lunes, respondiendo a las continuas rondas de gases lacrimógenos con una rapidez ensayada. Algunos prendieron fuegos en el exterior de comisarías y arrojaron ladrillos y huevos a los agentes.
Hong Kong
Desde junio, Hong Kong ha vivido una serie de manifestaciones que comenzaron como una protesta contra un proyecto de ley de extradición que permitiría que algunos sospechosos fuesen llevados a la China continental para ser juzgados.
Aunque el gobierno del territorio semiautónomo suspendió la iniciativa, los disconformes mantuvieron la presión y piden reformas democráticas, una investigación sobre las denuncias de brutalidad policial y la renuncia de la jefa ejecutiva, Carrie Lam.
Hong Kong, una antigua colonia británica, fue devuelta a China en 1997 bajo el plan «un país, dos sistemas”, que daba a la ciudad ciertas libertades democráticas que el Partido Comunista no permite en el resto del territorio. Pero algunos residentes consideran que Beijing invade cada vez más sus libertades.