La cultura de ciertos pueblos lleva a las personas a seguir costumbres que los acompañan cuando van más allá de sus fronteras, pero eso genera algunas controversias porque a veces las reglas que deben seguir atentan contra la dignidad de las personas.
Esa discusión se ha dado en varios países de Europa referente a las vestimentas que cubren a las mujeres musulmanas cuando dejan su hogar. Está el burka que oculta completamente a la personas que la usa, mientras que la niqab deja al descubierto los ojos; prendas que ya no se pueden usar en la calle en Francia, Bélgica, Austria y Dinamarca.
A la medida ahora se sumó Holanda ya que en espacios públicos está prohibido desde hoy «el uso de ropa que cubra completamente la cara, o sólo muestre los ojos, en instituciones educativas, en medios de transporte comunitario, instituciones gubernamentales y hospitales».
La legislación no menciona la palabra burka, pero está orientada a su prohibición con la idea de proteger los derechos de las mujeres musulmanas que están obligadas a usarlas, sin la posibilidad de decidir hacerlo, o no.
La ley fue una iniciativa de los derechistas del Partido por la Libertad,que fue aprobada en el Senado con 44 votos a favor y 31 en contra. El líder de la colectividad política, Geert Wilders, celebró la entrada en vigencia de la normativa. «¡Prohibido por fin! Porque este es nuestro país. Si quieres usar un burka anda a vivir a Arabia Saudita o Irán», declaró.
Las multas para las infractoras van desde los 150 euros hasta los 400, y el partido islamista de Rotterdam se ofreció a pagar el costo de los partes a las mujeres que se nieguen a cumplir la ley.
Partidos más moderados también apoyaron la medida. El senador de la Democracia Cristiana, Tom Rombouts, declaró que «el burka fomenta la desigualdad entre hombres y mujeres y no cumple con ningún papel en la sociedad holandesa. Es una cuestión de seguridad e integración social».
Los detractores de la ley consideran que será muy marginal porque aseguraron que en el país entre 200 y 400 mujeres cubren su cuerpo completamente para salir de casa.
En tanto Amnistía Internacional, a través de un comunicado, declaró que es «una restricción a la libertad de religión. Además casi no hay problemas con los velos faciales en los Países Bajos. No ha habido signos de problemas de seguridad en los últimos años, ni en los Países Bajos ni en los países vecinos».