Los primos Marco y Esteban Grimalt consiguieron una histórica medalla de oro en el voleibol de playa de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, haciendo historia para Chile. Pero su carrera no termina nunca, y tal vez no lograran empacar debidamente las preseas antes de abordar un avión para continuar con la vida de trotamundos de este deporte.
De hecho, los flamantes campeones panamericanos corrían incluso el riesgo de perder el vuelo que tenían presupuestado para el mismo martes, tras quedarse con la victoria en la final ante los mexicanos Juan Virgen y Rodolfo Ontiveros por 21-19, 22-24 y 15-10, coronándose en Lima, adonde habían llegado exactamente una semana atrás.
En estos Juegos Panamericanos hay 39 deportes y 61 disciplinas, de las cuales solo 22 otorgan boletos a los Juegos Olímpicos del año próximo en Tokio, y lamentablemente para los Grimalt en esa lista no está el voleibol de playa.
Para ir a la cita de cinco anillos, deben mejorar el ranking mundial, por eso los chilenos después de su hazaña en Perú seguirán su camino por el mundo ahora mismo: «En nuestro deporte, la medalla de oro no significa la clasificación a Tokio, pero nosotros queríamos esta medalla con el corazón, la venimos a buscar. Volamos desde Portugal, donde estuvimos jugando el fin de semana pasado, llegamos martes aquí, miércoles estábamos jugando… esta medalla era un sueño para todos nosotros”, dijo Esteban Grimalt.
«Estamos agradecidos de todo Chile, nos enteramos también que ha sido la tercera medalla de oro del día (y de los Juegos) así que ha sido un día redondo para el país. Nosotros estamos aquí representando a un equipo bien grande que es el Team Chile«, agregó Esteban.
La vida del deportista es así, porque añadido al desgaste del viaje intercontinental, seguido por una semana de partidos, Marco de 30 años y Esteban de 28 se fueron rápido de Perú con las preseas al cuello, para continuar en la búsqueda de un boleto olímpico.
“Tenemos como hora y media para estar en el avión. Es el único camino para buscar esa clasificación a Tokio”, recalcó Esteban, muy contento por su tremendo logro, pero sabiendo que aún hay mucho por hacer.
En esa línea, Marco indicó que «tenemos que seguir jugando todos los torneos para mantenernos entre esos mejores 15 equipos. Tenemos que volar en un ratito, llegamos miércoles en la noche y jugamos jueves en Austria. Es un poquito arduo pero vamos a darlo todo por seguir representando a Chile de la mejor manera”.
La odisea de los Grimalt sigue, pero ahora con dos oros panamericanos que les inflan el pecho.
