Según cifras del propio Banco Mundial, Chile goza del trono tristemente indiscutido del país Latinoamericano que más genera basura. Esa es la nefasta condición que un equipo de ingenieros chilenos busca cambiar, a través un invento que cambie las lógicas del reciclaje: que en vez de ser un acto meramente simbólico, pase a ser una acción que genere ingresos inmediatos.
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Se trata de Redciclach, un emprendimiento que se generó en la Universidad de Santiago, al alero de los ingenieros Alejandro Ramírez y Roberto Peña. Su idea: crear un contenedor inteligente, capaz de valorizar la basura que los usuarios quieran reciclar y que genere el incentivo económico de inmediato. El desarrollo ya lo tienen, y de hecho el primer contenedor ya se está usando de manera experimental en un edificio ubicado en Argomedo 190, de Santiago Centro.
El invento fue quien representó a la Usach como una de las innovaciones finalistas del certamen Ingeniería 2030 de Corfo, hace pocas semanas.
«Redciclach es un sistema de gestión de residuos que pone a la tecnología de vanguardia como solución. Busca generar un impacto social inmediato frente a la basura», explica Ramírez, fundador del emprendimiento. Se calcula que en Chile las familias generan 1,1 kilos de basura domiciliaria por día, lo que al año resulta en 454 kilogramos de desechos por habitante. Brasil, el inmediato perseguidor, genera 383 kg por persona.
El contenedor luce un imponente diseño futurista de color calipso, mide 1,70 centímetros, y tiene capacidad para mil litros de desechos. Pero, ¿qué lo hace especial? «Adentro posee sensores que le permiten detectar la basura que el usuario deja. También hay una base de datos que permite enviar la información a la nube y valorizar esa basura. Tras eso, una pantalla táctil genera un código QR para el usuario», relata el inventor.
La gracia es que dicho código, que representa un monto, puede ser escaneado por el usuario a través de una app, y ésta, a su vez, se acumula en una cuenta personal. «Tenemos dos funciones: que el usuario pueda recuperar el valor y nosotros le depositemos mensualmente, o tiene la posibilidad de donarlo a fundaciones. Estamos en conversaciones para cerrar una alianza con diez aproximadamente, todas de tipo ecológicas y ambientales», explican desde Redciclach.
El contenedor inteligente está pensado para ubicarse en las recepciones de los edificios residenciales y en empresas. Los ingenieros ya patentaron su invento y la marca, y ven en la Ley REP y en la entrada en vigencia de la nueva ley de reciclado, como las instancias precisas para que su invento se masifique en todo Chile.
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De momento, su prototipo está hecho para las botellas plásticas y las latas de aluminio. ¿Cuánto se puede ganar? «No pronosticamos que alguien se haga millonario con esto, más bien apostamos a mostrarle a la gente que reciclar sí genera un impacto social concreto», dice Ramírez. Dicho eso, y como Redciclach valoriza la basura según los precios de las plantas receptoras, se conseguirían unos $320 por kilo de botellas plásticas y $620 por kilo de latas.
El equipo cuenta con cuatro integrantes y se encuentran en la creación de 3 nuevos contenedores para prontamente salir al mercado.
