El CPTPP, o más conocido como TPP-11, está en la recta final de su segundo trámite constitucional. Ha tenido múltiples polémicas desde el comienzo de la discusión en la Cámara de diputados, y una de ellas, advierten expertos involucraría a los medicamentos genéricos y a la Ley Ricarte Soto, que desde desde su anuncio en 2014 aporta a las familias con integrantes que sufrieran enfermedades cuyos medicamentos tuvieran un valor muy alto, a través del Fondo Nacional de Medicamentos de Alto Costo. El problema sería el mecanismo de «linkage» sobre la regulación de patentes.
«Si invento un lápiz, al día siguiente puedo empezar a producirlo y venderlo. Con los medicamentos para algo totalmente diferente», explica Tomás Lagomarsino, vocero y médico de Fundación Equidad. Al usarse en humanos tiene que cumplir con registros sanitarios revisados en el Instituto de Salud Pública (ISP). La institución no fiscaliza si el medicamento está patentado en otro lugar, por lo que su aprobación no depende de ello. «Lo que busca el lincakje es que los registros sanitarios sean obligados a pronunciarse sobre patentamiento, es decir que no apruebe un medicamento si existe una patente vigente de la competencia», asegura, refiriéndose al término de linkage administrativo.
En Chile aplica actualmente el linkage judicial
“Desde el TLC con Estados Unidos ha habido presiones de parte de las grandes transnacionales para que Chile tenga el linkage administrativo”, dice a Publimetro Hassan Akram, docente de la universidad Diego Portales. Para llenar este vacío en el primer Gobierno de Piñera se implementó el linkage judicial, que da a las patentes la posibilidad de demandar y bloquear el permiso del ISP, pero el problema es que no da suficiente tiempo para impedir que se comercialice el medicamento. “Las farmacéuticas no están contentas con este linkage. Lo que hace el TPP es que añade un mecanismo que al final es similar al linkage judicial, pero que dice que el ISP debe darle tiempo a las dueñas de las patentes”, asegura el académico.
Pero estos planteamientos no afectarían a medicamentos cuya patente ya está liberada, como el paracetamol, tranquiliza Lagomarsino.»Estos mecanismos no están pensados para los medicamentos tradicionales, sino que a los biológicos o biotecnológicos, que son «los tratamientos del mañana» diseñados para tratar enfermedades complejas», explica sobre los vínculos con la Ley Ricarte Soto.