Con las AFP fuera de carrera –hasta ahora- la discusión sobre qué hacer con la cotización extra ha centrado el debate de la difícil tramitación de la reforma al sistema de pensiones.
Con un acuerdo preliminar entre el Gobierno y la Democracia Cristiana para avanzar, el punto clave ha sido quién va administrar la cotización extra de ahorro para la futura pensión. Y aunque se ha planteado la creación de un ente público autónomo que licite a privados –excepto las AFP- esta tarea, ha surgido una nueva propuesta.
Se trata de las pocas instituciones del país que va quedando con prestigio debido a su calidad técnica y alejada de los vaivenes políticos- Nacido en 1925 y de carácter autónomo desde 1989, el Banco Central ha sido planteado por parlamentarios de oposición com alternativa para hacerse cargo del 4%.
“Es una institución que nos da garantías a todos”, dijo el diputado DC Gabriel Silber tras reunirse el fin de semana, con otros parlamentarios, con el propio presidente de la entidad.
Cabe señalar que el Banco Central tiene como rol el “velar por la estabilidad de la moneda, esto es, mantener la tasa de inflación baja y estable en el tiempo. También debe promover la estabilidad y eficacia del sistema financiero”, según se señala en su página web. Pero también cumple tareas que lo harían apto para cumplir este nuevo rol, según los expertos.
“Tiene experiencias en inversiones, actualmente es el encargado de administrar los Fondos soberanos del país, donde se encuentran el Fondo de Reserva de Pensiones (FRP), creado en 2006, utilizado para financiar las obligaciones previsionales del Fisco”, subraya César Valencia, analista económico de Alpari Chile.
Quien concuerda con la propuesta también es Carlos Pereira, ex gerente de de esta entidad. El actual académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Bernardo O´Higgins (UBO), sostiene que “el prestigio y credibilidad del Banco Central es indiscutible. Posee además la infraestructura y capacidades técnicas suficientes”.
Añade además que evaluar esta medida sería mejor que la creación del nuevo ente autónomo que originalmente se planteó. “Comparativamente, la creación de una nueva institucionalidad necesariamente introduce mayores complejidades, en su implementación y posterior funcionamiento”, puntualiza.
A lo anterior, Valencia suma que “la calidad técnica de sus funcionarios es reconocida en el mercado financiero” y que también “ahorra tiempo en conformar equipos y definición de estrategias de inversión”, para la administración de este nuevo ahorro previsional.
Ventajas y consideraciones
Junto con su prestigio en el área de las inversiones, los expertos también destacan su carácter independiente, cualidad que dudan tendría un ente público nuevo, el que podría caer en malas prácticas.
“No habría problemas de intervención ni mal uso de los recursos de los trabajadores chilenos, como es la reticencia de ciertos sectores a que lo maneje un ente 100% estatal”, explica Valencia.
Despejada la idoneidad del Banco Central para llevar a adelante este rol, los expertos sí hacen hincapié en que se deben tomar las preocauciones para que en esta nueva tarea el organismo no salga dañado.
Pereira indica que “es necesario el diseño de una política de país al respecto, el establecimiento de las normativas de rigor”, además de la “implementación de los sistemas operacionales y tecnológicos para su funcionamiento”.
En tanto, el analista de Alpari expresa que si es el ente escogido para administrar los fondos, “debe quedar absolutamente transparentada la política de inversión y especialmente el cobro de comisión, ya que este punto es uno de los factores que ha desprestigiado a las AFP”.