El Presidente Sebastián Piñera decidió mantener ligados al gobierno a dos de los cuatro exministros que dejaron sus cargos en el último cambio de gabinete. Este fue realizado el pasado jueves 13 de junio y buscó renovar a los ministros, pero no dejó conformes a todos.
Pero quienes sí quedaron conformes, al parecer son dos de los cuatro quitados del gobierno. Se trata del excanciller Roberto Ampuero y Susana Jiménez. El primero, cuestionado por su gestión tanto en la Haya como con la tramitación del TPP 11, se va para España. Al viejo continente llegará como embajador, reemplazando a Jorge Tagle Canelo, abogado de la Universidad Católica.
«Mi primera impresión es que la gestión política de Ampuero fue muy deficiente. Escaso conocimiento de política exterior y poco preparado políticamente», dice a Publimetro Maximo Quitral, cientista político y académico de la Universidad Tecnológica Metropolitana.
En tanto a la ex ministra tocada por la polémica de los medidores inteligentes, Susana Jiménez, no partirá al exterior pero tampoco del Gobierno. Será asesora presidencial en políticas regulatorias a partir de este lunes.
Evaluando a un tercer ministro
Esta la decisión fue tomada luego de que los cuatro exministros salientes del gabinete participaran de una cena en la casa de Piñera la noche del martes, instancia en la que el jefe de Estado explicó las razones de la determinación que tomó.
Además, la publicación indica que se está evaluando la participación del extitular de Economía, José Ramón Valente, como integrante de un organismo económico internacional o como asesor en La Moneda respecto de políticas monetarias.
En tanto, en el exministro de Salud, Emilio Santelices, aún no se define si se le otorgará otro rol al interior del Ejecutivo.