- Gerente general de Ruvix – @stricio
Hace exactamente tres años se aprobó en Perú una ley que permite a los afiliados a las AFP que se jubilan, tanto por edad legal (65 años) como por jubilación anticipada por desempleo, a retirar hasta el 95,5% de sus fondos de pensiones. Muchos calificaron esta medida como un acto de demagogia y populismo, cuando en ese momento el partido de gobierno estaba debilitado. Recientemente se conocieron algunas cifras y sus resultados son escalofriantes.
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La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) informó que entre mayo del 2016 y febrero de 2019, hubo 236.456 personas que hicieron valer la ley y optaron por retirar sus ahorros una vez jubilados, por aproximadamente un 12% de los fondos acumulados (US$5.816 millones), equivalentes a un retiro promedio de US$24.592. La mala noticia es que según estimaciones, aproximadamente 40% de los pensionados ya habría gastado todo el dinero en pagar deudas y consumo corriente, o realizar algún emprendimiento informal de baja productividad. Sin embargo, lo peor es que a tasas de consumo del 13% a 15% al año, estos fondos se habrían extinguido en unos seis años.
Es importante destacar que estas personas al retirar sus fondos, rechazan la posibilidad de ser pensionados del Estado y entonces ¿quiénes se harán cargo de ellos en el futuro? ¿Es bueno entregar tanta libertad a las personas? Incluso algunos “iluminados” han sugerido que los chilenos que están a punto de jubilar, puedan trasladar sus fondos a Perú para retirar sus ahorros.
Hoy en día estamos entrampados en quién administrará el 4% de ahorro adicional, en donde la libertad de elegir ha sido el punto central de la discusión
En Chile sigue el debate sobre la reforma de pensiones y como ha sido la tónica en los últimos diez años, poco se avanza. Hoy en día estamos entrampados en quién administrará el 4% de ahorro adicional, en donde la libertad de elegir ha sido el punto central de la discusión. Dependiendo la conveniencia, se atribuye a la libertad para sugerir una u otra solución.
Giorgio Jackson dijo que había que limitar las opciones, por lo tanto, un ente estatal podría ser la solución para que las personas no se compliquen al tener que elegir, en línea con toda la oposición que ha sido tajante al eliminar a las AFP de la administración. Mientras el Gobierno, aún no ha explicado qué cambios hará al proyecto para dar una solución a este punto y cumplir el acuerdo con la DC.
La estructura del sistema de pensiones en Chile es adecuada, con perfecciones necesarias que se deben hacer de forma urgente. En ese contexto, la libertad de elegir es una condición que siempre debe existir, dentro de un marco de reglas que permita proteger a los afiliados y mejorar las pensiones en el largo plazo. Espero que la experiencia de Perú nos sirva para restringir las libertades extremas, pero también espero que tengamos la libertad de elegir quién administre nuestros ahorros.