Dos funcionarios de Gendarmería fueron detenidos por ingresar drogas al penal Colina II de la Región Metropolitana.
La detención se llevó a cabo luego de la denuncia realizada por el Departamento de Investigación Criminal de la institución penitenciaria a la Fiscalía de Chacabuco. La que permitió la captura de dos funcionarios por el delito de tráfico de drogas. Se trata del gendarme segundo Gabriel Arce Torres y el gendarme primero Miguel Jara Gallardo, ambos acusados de ser los responsables del ingreso de sustancias ilícitas a la cárcel Colina II.
«Se concretó la detención de dos funcionarios de la dotación del centro de cumplimiento penitenciario de Colina II responsables del ingreso de sustancias ilícitas, razón por la que serán puestos a disposición de la justicia por el delito de tráfico ilícito de drogas», detalló el director de Gendarmería en la Región Metropolitana, Alejandro Fuentes.
Fuentes destacó que «ambos funcionarios ya fueron dados de baja de forma inmediata, sin perjuicio del sumario administrativo que se dispuso desde la dirección nacional de nuestro servicio».
«Como Gendarmería de Chile repudiamos con energía este tipo de acciones, que se apartan de la doctrina institucional y son contrarios al juramento de servicio que nos mueve», agregó el director de la institución en la Región Metropolitana.
Por su parte el vocero de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Andrés Segovia, dijo a Radio Cooperativa, que no ampararán ni justificarán hechos que escapen de la probidad administrativa y sean constitutivos de delitos.
«También queremos señalar que las investigaciones se hagan de manera seria y responsable y que no se vayan a mezclar situaciones que sean a posterior de unas de otras, porque tampoco queremos que existan cortinas de humo y responsabilicen a funcionarios de menos grado que ocurrieron, a lo mejor, en esa unidad penal con anterioridad», agregó el dirigente gremial.
El plan impulsado por el gobierno en conjunto con los gendarmes ya acumula varios allanamientos en “celdas vip”. La última, que se realizó en abril en Colina II, llevó el nombre de Operación Bisagra y reveló una serie de “lujos” que tenía el Módulo Beta de ese recinto penitenciario.