El presidente brasileño Jair Bolsonaro defendió la idea de armar a la población civil para evitar un posible golpe de Estado.
Durante un acto militar en Río Grande del Sur la noche del sábado, el presidente dijo que la población armada previene la posibilidad y “tentación” de los gobernantes de forjar un “poder absoluto”.
“Nuestra vida tiene un valor, pero hay algo más valioso: nuestra libertad. Defiendo el armamento individual para nuestro pueblo para que en la cabeza de los gobernantes no pasen tentaciones para asumir el poder de forma absoluta”, dijo Bolsonaro, quien de inmediato fue ovacionado por los asistentes a la Fiesta Nacional de la Artillería, en la ciudad de Santa María.
“Tenemos ejemplos (de poder absoluto) en América Latina, no queremos repetirlos”, insistió el presidente, un ferviente crítico del mandatario venezolano Nicolás Maduro.
Bolsonaro, un ex capitán del ejército que ha dado un protagonismo inédito a los uniformados, marchó el sábado con autoridades militares.
Además de defender la liberación de armas, una promesa de campaña que se convirtió en una de sus primeras medidas de gobierno, el presidente volvió a hacer una apología del golpe de Estado de 1964, que instauró la última dictadura militar en Brasil.
“Es muy bueno formar parte de las fuerzas armadas de Brasil, que en ningún momento de su historia esquivó estar al lado de su pueblo para luchar por democracia y libertad”, dijo.
“En los años 60 se comprobó el valor que esos hombres y mujeres de uniforme representan para nosotros. Debemos estar siempre alerta, hacer que nuestras fuerzas armadas se vean cada vez más preparadas para defender amenazas”, insistió.
Esta semana, el presidente pidió en redes sociales que sus seguidores presionen al Senado para que rechace proyectos que anulan la flexibilización en las reglas de posesión y portación de armas, decididas por decreto.
