Cuando se cumplen 30 años de la sangrienta masacre de la plaza de Tiananmen, el ministro de Defensa de China, Wei Fenghe, defendió el actuar del gobierno de la época.
«El incidente fue un disturbio político y el gobierno central tomó medidas para detenerlo, lo cual es la política correcta», respondió Wei a los periodistas en el marco del foro regional en Singapur, según recoge BBC Mundo.
El general aseguró que en «los últimos 30 años han demostrado que China registró grandes cambios» y que gracias a las medidas llevadas a cabo en lo que calificó como «disturbios», «China ha disfrutado de estabilidad y desarrollo».
Este tema continúa siendo un tabú en China, inclusive, durante estas fechas el gobierno aplica mayor control para que se evite hablar de la masacre a través de las redes sociales y la web en general, de ahí la importancia de que un ministro de Estado se refiera al tema de manera pública.
La masacre
Más de un millón de manifestantes, entre ellos estudiantes y trabajadores, se tomaron la plaza de Tiananmen, y varias ciudades del país entre abril y junio de 1989.
Por seis semanas pidieron libertad, democracia y el fin de lo que calificaban como una dictadura, además de alegatos contra la inflación, los salarios y la vivienda.
Sin embargo, del 3 al 4 de junio, las tropas del Ejército, con tanques incluidos, entraron a la plaza y abrieron fuego contra los manifestantes desarmados.
En un comienzo el gobierno chino declaró que nadie había muerto y hasta el día de hoy no revela la cifra exacta. Estimaciones hablan de cientos y miles de víctimas fatales.
Según recoge BBC Mundo, el ministro Wei aún cuestiona por qué la gente todavía decía que China no había manejadola situación correctamente.
