La tragedia de Chernobyl se considera como uno de los desastres nucleares más dramáticos de la historia, por lo mismo la famosa serie de HBO ha llamado a la atención del público. Pero pudo ser peor de no ser por la valentía del denominado “Escuadrón suicida”, los tres voluntarios que ingresaron a la zona cero en plena emergencia.
Alexei Ananenko, Boris Baranov y Valeri Bezpalov fueron los encargados de bajar al sótano inundado para alcanzar las válvulas que drenaban la piscina debajo del reactor, todo esto para evitar una letal explosión de vapor.
Sin embargo, su hazaña es algo diferente de lo que cuenta la serie. De acuerdo con la narración de Andrew Leatherbarrow, quien investigó el caso y publicó recientemente el libro “1:23:40: La increíble historia verdadera de la catástrofe nuclear de Chernobyl”, la historia no fue tal cual la narra la serie.
En la ficción, cuando los hombres abandonaron la piscina ya estaban sufriendo el Síndrome de Radiación Aguda (ARS, por sus siglas en inglés), que sería efecto de su exposición al agua contaminada. Habrían muerto en cuestión de semanas.
No obstante, ninguno de los tres operarios murió de Síndrome de Radiación Aguda tras su heroica hazaña.
En un comienzo se creía que el supervisor de turno, Alexei Ananenko, había muerto de ARS, pero fue sólo una confusión por un empleado que tenía el mismo apellido, de acuerdo con Leatherbarrow el supervisor falleció de un ataque al corazón en 2005, según recoge Bussines Insider.
Uno de los otros dos hombres, del cual no se reveló el nombre por temas de privacidad, sigue vivo y está trabajando en la industria, explica el autor.
Finalmente, Leatherbarrow indicó que le perdió la pista al tercer hombre, pero aseguró que al menos hasta el 2015 se encontraba vivo.
A pesar de la nueva versión, “todavía estaban en un sótano negro, gravemente dañado, debajo de un núcleo de reactor fundido que lentamente se estaba quemando”, rescata el autor.