Estados Unidos está esperando la reacción de China por aumentar los aranceles después de que las negociaciones en Washington terminaron sin un acuerdo, dijo el domingo el principal asesor económico del presidente Donald Trump.
“Las respuestas esperadas aún no se han materializado. Podríamos saber más hoy, incluso esta tarde o mañana», dijo Larry Kudlow a «Fox News Sunday». El asesor también dijo que el plan del presidente Donald Trump para elevar los aranceles a los productos chinos en general podría tardar meses en aplicarse.
«Diría que en dos o tres meses. No lo sé. Eso tomará un tiempo y luego, por supuesto, el presidente tendrá que tomar la decisión final sobre eso», dijo Kudlow.
Estados Unidos elevó los aranceles a importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares del 10% al 25% a partir del viernes, luego de que las autoridades estadounidenses acusaron a Beijing de retractarse de compromisos adquiridos en rondas de negociaciones anteriores.
Las conversaciones en Washington se interrumpieron el viernes sin un acuerdo, pero ambas partes han indicado que podría haber conversaciones futuras.
«Creo que China sintió que estaba siendo golpeado tan gravemente en la reciente negociación que podrían esperar las próximas elecciones, de 2020, para ver si puede tener suerte y tener una victoria demócrata», escribió Trump el sábado.
Beijing tomó represalias por aumentos de aranceles previos al aplicar los propios a 110.000 millones de dólares en importaciones estadounidenses. Además, las autoridades se han enfocado en las compañías estadounidenses que operan en China complicando los cruces aduaneros e intensificando el control regulatorio.
El senador republicano Rand Paul le dijo al programa «This Week» de la cadena ABC el domingo que aconsejó al presidente finalizar pronto un acuerdo comercial con China, «porque mientras más tiempo estemos involucrados en una batalla arancelaria o en una guerra comercial, hay más probabilidades de entrar en recesión debido a ello”.
Los dos países están enfrentados porque Estados Unidos acusa a China de robar tecnología y presionar a las compañías estadounidenses a entregar secretos comerciales para dar ventaja a las empresas chinas.