El obispo Eduardo Durán Castro negó anoche su destitución como presidente de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal, que tiene su sede en la Catedral Evangélica Metropolitana, como resolvió ayer parte del directorio que se reunió en Chillán, encabezado por su vicepresidente Daniel Balladares.
En un comunicado firmado por Durán y otros tres integrantes del directorio, se señala que «estrictamente apegado a los estatutos, nuestra corporación no removerá al obispo Eduardo Durán. Lo anterior deja en evidencia las recurrentes inexactitudes y declaraciones desinformadas de varios pastores y lideres, que en más de tres oportunidades han anunciado la salida de nuestro obispo».
La declaración añade que «cualquier otra actividad que pretenda ir mas allá no está ajustada al estatuto y por consiguiente no tendrá efecto real. Con el propósito de clarificar esta situación y evitar confusiones que lleven a miembros de la iglesia a caer en ilegalidades, durante estos días se entregaron las notificaciones y documentos necesarios para determinar la situación interna».
«En este contexto, no hay ningún proceso de remoción o elección de nuestra autoridad. Cualquier reunión, acuerdo o determinación que un grupo de personas protagonice sin la autorización estatutaria, no tiene carácter vinculante. Cualquier afirmación mas allá de los permitido, será llevado a la justicia ordinaria a fin de determinar los eventuales delitos que se puedan configurar», concluye.
El sector disidente que encabeza Balladares resolvió destituirlo por considerarlo inhabilitado moralmente, y para «no permitir que se sigan vinculando las reprochables conductas del señor Durán al resto del pastorado a nivel nacional, que muy alejado de la vida de lujos y cuestionamientos morales del removido Obispo, viven su vida con decoro e integridad».