La profilaxis Pre-Exposición al VIH (PrEP), consiste en el uso de antiretrovirales (ARV) para reducir el riesgo de adquirir una infección por VIH. Estamos ante un medicamento que brinda gran eficacia y seguridad. Esto ha sido demostrada en diversos estudios clínicos y subpoblaciones (reducción de adquirir VIH ≥86%).
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Una investigación publicada en la revista especializada de salud «The Lancet» la semana pasada, volvió a confirmar la efectividad de los antirretrovirales. Durante 8 años, se analizó a casi 1.000 parejas, y siguiendo el tratamiento de manera correcta, no se produjo contagio.
Positiva, pero hay que usarla bien
Sin embargo, y pese a lo efectivo del tratamiento, la clave está precisamente en utilizarlo de la manera correcta. Rodrigo Blamey, infectólogo de la Clínica Las Condes y miembro de la Sociedad Chilena de Infectología, explica que «el uso de PrEP para prevención y el uso en personas que ya tienen VIH es distinto».
«En el caso de las personas que son VIH negativo, se indica sólo en los casos de alto riesgo de adquisición del virus. Por ejemplo, personas que tienen múltiples parejas, que hayan tenido alguna otra enfermedad de transmisión sexual y que no usan condón», señala el especialista.
En estos casos, se puede indicar el uso del tratamiento bajo dos modalidades. La primera, es el uso diario de la pastilla. Una al día, de forma permanente. La segunda modalidad consiste en tomar una dosis el día que se tuvo la relación sexual y una dosis diaria durante los dos días siguientes.
Venta informal
Sin embargo, es una alternativa bastante cara, considerando que «Truvada» una de las presentaciones del medicamento, tiene un valor que supera los 440.000 pesos en su presentación de 30 pastillas. El problema es que la pastilla se está vendiendo en el comercio informal.
Si bien desde la Policía de Investigaciones no hay datos sobre la venta de estos medicamentos, basta darse una vuelta por Google o las aplicaciones de citas informales como Tinder, Grindr, Scruff y Hornet, para encontrarse con «ofertas» del medicamento.
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Un año y medio con el medicamento
JPK, de 34 años, es VIH positivo. Habló con Publimetro de forma anónima y señaló que conversando de este tema con otros usuarios de estas plataformas «me he encontrado con casos VIH positivo que creen que tomando la pastilla de forma ocasional, no contagian».
La toma ocasional sólo evitaría que personas que no tienen el virus no se contagien. No de forma inversa.
JPK lleva 10 años viviendo con el virus. Hace un año y medio que comenzó el tratamiento con «Truvada».
«Voy a control cada seis meses y ‘Truvada’ es parte de mi triterapia. La complemento con otros medicamentos, pero todo siempre bajo supervisión médica. Yo sé que hoy, lo único que podría contagiar sería un resfriado», señaló en tono relajado.
El medicamento sí puede ayudar a evitar que una persona VIH positivo no contagie, pero sólo si se toma como parte de un esquema diseñado por espacialistas.
Según JPK hay usuarios de las redes sociales de citas que mienten sobre usar PreP, otros que se saltan pastillas del tratamiento y otros que las usan mal. «Y siguen teniendo relaciones y contagian a personas que tal vez ni siquiera saben que tienen VIH», agregó.
Para él, esto sin duda podría ser un factor en el aumento del VIH. «Son muchas las personas que preguntan por el medicamento en Internet, y muchas las que entregan información incorrecta también» relató .
La importancia del control
Una de las ventajas del PrEP es precisamente evitar el contagio, pero para que esto sea posible en una persona que ya porta el virus, es vital el constante control médico y que la toma del medicamento sea parte de un esquema diseñado por un especialista.
«Se debe considerar caso a caso, porque el uso de este medicamento puede provocar efectos adversos», advierte el doctor Blamey.
«Nosotros sabemos que éste y otros temas médicos se analizan en redes sociales. Y esto sin duda, aumenta las tazas de infección sexual», añade el especialista.
El médico es enfático en aclarar que una persona VIH positiva debe tomar el medicamento como parte de su triterapia y no como se le indica a una persona que no posee el virus.
Ante esto, y según acusa JPK, personas con VIH positivo estarían apuntando a que toman PrEP como escudo suficiente para no contagiar, sin estar siguiendo el tratamiento de manera correcta y constante, sino que usándolo de manera ocasional. Lo reiteramos: así no funciona.
10 años con VIH y un año y medio con PrEP
Para JPK vivir con VIH hoy, es muy distinto a cuando recién se enteró que portaba el virus. Han pasado 10 años y los avances médicos le permiten llevar una vida tranquila, sin mayores preocupaciones. «Gracias al PrEP además no estoy contagiando, y eso es sin duda una tranquilidad, pero tengo que ser muy responsable con mis controles», comenta.
Según el profesional de 34 años, indicar este tipo de medicamentos no es algo que se debiese hacer a la ligera. «En las aplicaciones de citas informales hay mucha gente vendiendo PrEP. También hay casos de personas que dicen que la usan, pero es mentira. Ahora hay que ser mucho más cuidadoso, porque desde que se hizo conocida, ha surgido una especie de moda por la pastilla y también un mercado negro del medicamento», relató.
Desinformación y aumento de VIH
Para JPK esto estaría directamente relacionado con el aumento de VIH. «Si bien es un medicamento que se entrega con receta retenida, y no es barato, conozco personas que un día se saltaron una o dos pastillas, y en vez de usarlas después, deciden venderlas», comentó. Esto, pues se trata de un medicamento caro. Una caja de Truvada cuesta más de 440.000 pesos y en el mercado informal aumenta su valor.
Otro punto que no se está considerando, según este joven, es que el VIH es un virus que se va haciendo más fuerte y que puede generar resistencia a los medicamentos. «Hoy Truvada funciona para mí. Pero nada me dice que en 10 años más no pueda generar alguna resistencia y ya no me va a servir. En los casos en los que no hay supervisión médica esto puede acelerarse, o peor, no darse cuenta que el medicamento ya no está funcionando y comenzar a contagiar», advirtió.
Finalmente si las personas optan por utilizar PrEP para evitar el VIH quedan expuestos a otras enfermedades de transmisión sexual que sólo podrían evitarse con el uso de condón. Según señaló el doctor Blamey «los jóvenes no están usando preservativo y la cifra de quienes sí lo usan sigue disminuyendo».
«Con PrEP se estaría disminuyendo el contagio de VIH pero abriendo las puertas para que las cifras de las otras enfermedades que el condón evita vayan en aumento», agregó JPK.
Ministrio de Salud usará PrEP de forma preventiva
PrEP es una herramienta recomendada por la OMS y ONUSIDA y lleva algunos años de uso en EE.UU., Australia y Europa. En América Latina, Brasil, México y Perú ya lo incorporaron a sus estrategias de salud pública, partiendo en todos ellos como estudios demostrativos para luego avanzar a su inclusión en las políticas públicas de salud.
La mayoría de los países latinoamericanos comenzó el desarrollo de protocolos nacionales, una vez que la OMS amplió su recomendación sobre PrEP en septiembre de 2015, especialmente, porque recomienda focalizar su uso en poblaciones de mayor riesgo, llegando a establecer que ello refiere a poblaciones que presentan prevalencia de VIH mayor o igual a 3%.
En las próximas semanas
Actualmente el Ministerio de Salud se encuentra en la fase final de definición y revisión del Protocolo Nacional para su implementación. Debería comenzar en las próximas semanas. Esta estrategia preventiva estará destinada a poblaciones de mayor riesgo y vulnerabilidad, que no viven con VIH (seronegativas).
Entre los requisitos de ingreso a PrEP y que requieren ser evaluados previamente, está primeramente ser comprobadamente seronegativo al VIH y tener relaciones sexuales sin protección, haber tenido más de una pareja en los últimos seis meses, tener pareja sexual con VIH y sin tratamiento, haber tenido una infección de transmisión sexual en el último año o ser persona que ejerce comercio sexual.
El protocolo implicará hacer un chequeo cada tres meses a personas sanas que reciban la pastilla, tal como ya lo están haciendo desde este año algunos centros de salud no públicos que implementaron programas con este medicamento.
Después de vivir 10 años con el virus, la evaluación de JPK sobre PreP es positiva. «Que bueno que lo van a usar en el Ministerio», comentó. Pero el temor de este joven es que, por el aumento de su uso, se dejen de usar más los preservativos que evitan otras enfermedades también.
«Y el otro punto grave, es que si más personas acceden al medicamento, esta suerte de mercado negro también podría aumentar» señaló . «¿Y cómo comprobar que las pastillas del mercado informal son PreP? ¿Y si son falsas?», añade el joven.
«Creo que lo único que puedo recomendar, desde mi experiencia, ya que a mí si me ha funcionado el tratamiento, es que siempre prefieran hacer los controles médicos y adquirir el medicamento en la farmacia», finalizó.
