El Gobierno informó que a partir de este mes el obispo Eduardo Durán dejará de ser el representante protocolar de la iglesia evangélica.
En su lugar, asumirá el obispo Jorge Méndez Durán, quien fue designado desde la Oficina nacional de Asuntos Religiosos (Onar), del Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres).
«Estos cargos son facultad exclusiva presidencial y buscan representar de la mejor manera la diversidad existente en las iglesias evangélicas, razón por la cual los nombramientos se han considerado en forma anual», resaltó la Onar en comunicación con Emol.
Agregaron que el cambio se enmarca en el término de periodo del anterior representante protocolar y que se extenderá hasta abril de 2010, plazo en que se designará a un nuevo represente para el cargo.
La designación fue oficializada a través del decreto 517, con fecha del 11 de abril, firmado por el ministro Gonzalo Blumel y dirigido a todo el gabinete.
Este hecho coincide con la ola de sucesos negativos que ha envuelto al pastor Eduardo Durán, luego de que fuera investigado por el delito de lavado de activos y cuestionado entre sus feligreses al anunciar su divorcio y un nuevo matrimonio.
Tras conocerse todas estas situaciones, no solo la Primera Iglesia Metodista está conversando para que Durán deje de ser el líder de esa comunidad sino que el propio hijo del Obispo – y diputado de la Junta de la Catedral Evangélica, Eduardo Durán Salinas– renunció a su cargo vulnerando así el mando de su padre en la Iglesia Evangélica.
No obstante, desde La Moneda aclararon que de todas formas el representante protocolar solo se mantiene en el cargo por un año, y que a la fecha ya corresponde la renovación; por lo que este comunicado no tiene que ver con los últimos acontecimientos que afectan al obispo, ya que este cambio estaba definido con anterioridad.
