Un joven de 17 años murió tras caer a un pozo de 30 metros de profundidad en la comuna de Curacaví. La víctima y un menor de 14 años ingresaron a un terreno privado con el fin de acortar camino hacia sus domicilios, según manifestó el acompañante.
De acuerdo a la información policial, el hecho se registró anoche en el sector Lo Águila, donde los adolescentes caminaban en medio de la oscuridad tras acceder a la propiedad particular. De improviso, el joven de 17 desapareció tragado por un agujero en el terreno.
Según explicó el teniente Gonzalo Rivera, de la Prefectura Poniente de Carabineros, el agujero era un pozo o noria sin uso y cercado, pero sin ningún tipo de señalética, por lo que no fue advertido por la víctima, que cayó a una profundidad aproximada de 30 metros.
El menor de 14 años que lo acompañaba pudo pedir ayuda y al lugar concurrieron bomberos de Curacaví que, después de una hora de trabajo, pudieron rescatar el cuerpo del joven. Al bajar al pozo de 1,7 metro de diámetro pudieron constatar que estaba fallecido.
El capitán Filippo Guiñez, de la 1a. Compañía de Bomberos de Curacaví, informó que «unos 15 voluntarios trabajamos en las labores de rescate, descendieron dos rescatistas y se constató posteriormente por personal de Salud que la persona lamentablemente había fallecido».
Por instrucciones de la Fiscalía Metropolitana Occidente, la policía inició las indagatorias para determinar las responsabilidades en la muerte del joven. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Legal.