En el marco del Día Mundial Contra el Cáncer 2019 se ha compartido una gran noticia, científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) lograron eliminar el 100 por ciento del Virus del Papiloma Humano focalizado en el cérvix uterino de 29 mujeres de la Ciudad de México.
A través de un comunicado, el IPN reveló que con estudios moleculares, la científica de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), Eva Ramón Gallegos, logró acabar con el virus a través de terapia fotodinámica, una técnica no invasiva que podría ser un método eficaz para prevenir la neoplasia que constituye la segunda causa de muerte en mujeres mexicanas.
La doctora que ha estudiado el efecto de la terapia fotodinámica a lo largo de dos décadas comentó que además de erradicar el Virus del Papiloma Humano, la terapia fotodinámica elimina lesiones premalignas de cáncer de cérvix en una etapa muy inicial, según se comprobó en el estudio.
El tratamiento se realizó en dos etapas bajo dos esquemas diferentes de aplicación de la terapia, primero comenzó con 420 pacientes de Oaxaca y Veracruz, y luego en 29 mujeres capitalinas, y se detalla que consiste en aplicar en el cuello del útero un fármaco llamado ácido delta aminolevulínico que tras cuatro horas se transforma en protoporfirina IX, una sustancia química fluorescente que se acumula en las células dañadas, por lo que permite marcarlas para eliminarlas con un rayo láser especial.
En la primera parte de la investigación se aplicó el tratamiento en tres ocasiones con un intervalo de 48 horas cada una, con un tiempo de radiación acorde a cada caso y el tipo de lesión. Se realizaron revisiones y se repitieron los estudios de diagnóstico. Los resultados fueron los siguientes: Las personas que sólo tenían el virus sin lesiones, se eliminó el VPH en el 85 por ciento; en las pacientes que tenían VPH con lesiones tuvo una eficacia del 85 por ciento, y de quienes tenían lesiones sin VPH se tuvo éxito en 42 por ciento.
De la terapia fotodinámica destacan que es segura y libre de efectos secundarios, por lo que tiene gran potencial para disminuir el índice de mortandad por cáncer cervicouterino.
Cabe señalar que la doctora Ramón Gallegos consiguió los avances gracias a la colaboración de Lizabeth Maldonado Alvarado y María Teresa López Cárdenas (quienes obtuvieron el doctorado con el proyecto), Alejandro Martínez Escobar (maestría), Araceli Espinosa Montesinos (especialista en Ginecología del Hospital Regional Ignacio Zaragoza del ISSSTE), Adriana Jiménez Hernández (estancia posdoctoral-Conacyt), Martha Olivia Osorio Peralta (citóloga del Instituto Estatal de Cancerología de Guerrero), Alejandra Moreno Vázquez (especialista en patología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS) y Lydia Alejandra Martínez Guzmán (Jefa del Laboratorio de Captura de Híbridos de Secretaría de Salud de la Ciudad de México), además de la colaboración de otros especialistas como Marco Antonio Amoroso Hernández y Ángel Laguna Cancino (Oaxaca) y de Dora Estela Jovel Galdamez, Bárbara Carrión Solano, Guadalupe Balderas Martínez; Eduarda Parra Rossana, Inés Castellanos Oliveros, Rosa Linda Bello Leiva, Ma. Eugenia Melo Petrone, Gumaro Narciso Morales y Petrona Jiménez Martínez (Veracruz).