Tras poco más de un año desde que el Consorcio TVS presentó su primer proyecto, este lunes volvieron a la carga para adjudicarse la construcción del tren rápido que unirá a Valparaíso y Santiago.
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Con documento en mano, el gerente general del grupo, Álvaro González, llegó ayer a la Dirección de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
El objetivo de TVS es proporcionar un sistema rápido y expedito que mejore la conectividad de los habitantes de la zona central, beneficiando a unas 8 millones de personas. De concretarse, se tratará de un trazado inédito que considera un total de cuatro estaciones, ubicadas en Valparaíso, Viña del Mar, Casablanca y Santiago.
El tren bala, popular en Asia y Europa, uniría a la capital con la ciudad jardín en 39 minutos, y a Valparaíso en 45. Se trata de un proyecto de 127 kilómetros de extensión y que contempla una inversión de US$2.400 millones.
Según explica González a Publimetro, la inversión creció US$800 millones respecto de la idea que presentaron al gobierno anterior de Michelle Bachelet. ¿Por qué? La ley de concesiones les permite adjudicarse la línea de carga entre Bollenar y San Antonio.
«Eso implica hacer doble vía, cambio de trazado, cambio de túneles y un corredor especializado, dado que ya tenemos doble calzada completamente independiente hasta Nos y a su vez incorporamos las estaciones de transferencia de carga. Son tres, una en Santiago y dos estaciones de adecuación en Valparaíso, un poco antes y en San Antonio», explica el gerente de TVS.
Viajes a otro nivel
El equipo TVS tiene el respaldo de la multinacional de transportes China Railways Group Limited (Crec), el grupo chileno Sigdo Koppers y Latinoamérica Infraestructura, gestora de la iniciativa. La empresa asiática es especializada en la construcción de vías y ya tienen más de 20 mil kilómetros de rieles construidos en China.
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El proyecto contempla, además, la compra de 12 trenes a la empresa francesa Alstom, los cuales prometen movilizar a quienes regularmente usaban la 5 Norte, la Ruta 78 y la Ruta 68, a 200 kilómetros por hora y sin interrupciones hasta el litoral central.
Hugo Vera, director general de concesiones del MOP, explicó que «tendrán un plazo para revisar el proyecto de 10 días, prorrogables por otros 5 más. Una vez hecho eso, se pueden pedir aclaraciones o definiciones al consejo de concesiones».
«Es un proyecto muy anhelado por Valparaíso y San Antonio y la autoridad le dio máxima prioridad para su estudio», aclaró. Tras eso, y de ser catalogado como de alto interés público, el Tren Valparaíso-Santiago pasará a licitación.
González confía en la adjudicación definitiva de trazado. Recalca, además que el Presidente Piñera habló del proyecto en el lanzamiento del Plan de Desarrollo de Valparaíso, oportunidad en la que indicó que la licitación se realizará durante 2019.
De conseguir la licitación este año, desde TVS dicen que la obra tardará un año y medio entre el proyecto de ingeniería e impacto ambiental y luego tres años de construcción. Es decir, el tren podría quedar operativo entre fines de 2023 y principios de 2024.
Rápido y cómodo
El plan contempla usar los trenes del modelo Alstom Coradia v200. «Tiene una disposición de 890 pasajeros sentados, jamás de pie. Eso ya es una diferencia en la experiencia de viaje», dice González. Los asientos individuales, por su parte, incluyen un modelo ergonómico con espaldar y posa cabeza con laterales, similar a las sillas tipo ejecutivo. Además, permiten el traslado de bicicletas.
El tren bala se moviliza a través de un circuito eléctrico y el modelo cotizado para Chile alcanza sin problemas los 200 kilómetros por hora.
Entre la Estación Barón y la Estación Viña del Mar, el plan contempla 7,3 kilómetros de túnel, evitando así trastocar el paisaje urbano. Además, se escogió estratégicamente Casablanca como tercera estación por el atractivo turístico que implican los viñedos de ese valle. Finalmente, y tras 127 kilómetros de trazado, la estación final es Maipú, a metros de la Intermodal del Sol, que la conectaría con la Linea 5.
Los usuarios habituales, explica González, podrán disponer de una tarjeta para sus viajes. Además, una plataforma permitirá reservar el asiento con anticipación, evitando así que quienes se trasladen para trabajar se encuentren con sorpresas a la hora de conseguir un tren. «Es esencial reducir la incertidumbre. Muchas personas decidirán quedarse a vivir en Viña o San Antonio y viajar a Santiago. Ellos deben tener la certeza para planificar su viaje diario», afirma.