Ya no se ven tanto en malls y en esta temporada las playas también los extrañan. La menor venida de argentinos no solo se notó en que se escuchó menos el acento che, sino que también en las cifras globales del turismo.
De acuerdo a la proyección de la La Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), a Chile habrían arribado 5 millones 700 mil turistas extranjeros en 2018 (considera llegadas oficiales a noviembre, más diciembre estimado por el gremio), cifra que representa una caída de 11% en relación al mismo período de 2017, año en que se alcanzó el récord de 6 millones 400 mil visitantes internacionales.
Y precisamente, este descenso está explicado, en gran medida, por una menor llegada de los vecinos del otro lado de la cordillera (-25%), país que representa el principal mercado de turistas que visita Chile. De hecho, el turismo nacional depende fuertemente de Argentina, y si bien la participación de los argentinos ha bajado en los últimos meses, 43% de los turistas que llegó a Chile en 2018, fue de esa nacionalidad.
Otro aspecto que incidió en la baja experimentada, es que la base de comparación con el período anterior fue muy alta. Si bien este resultado no sorprende, si es un llamado de atención. Al comparar con las cifras de los últimos años, las llegadas fueron similares a las de 2016, cuando el país recibió 5,6 millones de turistas y se logró duplicar las llegadas en seis años. Además, Chile había alcanzado a Argentina en términos de visitantes foráneos, con los 6,4 millones de 2017.
En ese sentido, mientras Chile cae un -11% en 2018, Argentina creció +3,5%, aumento que implica que estará muy cerca de recibir 7 millones de turistas. “Como país y como industria debemos desplegar todos los esfuerzos que estén a nuestro alcance para revertir esta baja, potenciar nuestras ventajas que incentiven a los turistas extranjeros a visitar Chile y establecer las condiciones que nos hagan más competitivos como destino a nivel global”, señaló Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur.
A su vez, y aunque aún no están disponibles todos los datos, se puede observar que la mayoría de los países de América del Sur registraron incrementos de turistas internacionaes el último año. Por ejemplo, Colombia creció un +30,4%, Ecuador un +51% y Perú un +22,3%. Sin bien todas estas cifras son positivas, las tasas de crecimiento son menores a las observadas en los últimos dos años. “Si queremos que el turismo siga siendo un aporte a la economía nacional, es primordial tener una estrategia de promoción internacional con fuerte participación público-privada que logre evitar esta ralentización en las llegadas, y que permita un incremento de turistas de mercados estratégicos, que son los que más gastan y mayores divisas dejan en el país”, afirmó Kouyoumdjian.
Chinos e ingleses al alza
El reporte de la Fedetur destaca que la menor venida de trasandinos fue contrarrestado, en cierta medida, con el arribo de turistas de otros mercados, que incrementaron sus llegadas, aunque este crecimiento no fue suficiente para evitar un saldo negativo.
Turistas de Estados Unidos registraron un aumento en las llegadas de un +4,5%, mientras que los canadienses 7,0%, mexicanos 3,8%, brasileros 8%, europeos 4% (Alemania 2,4%, Francia 3,5%, Inglaterra 6,4%, Italia +1,2% y España que cae -0,5%)y australianos 1,5%. Aunque cabe destacar lo sucedido con China, ya que los provenientes de ese país crecieron 14,1%.
Cuánta plata dejaron acá
El ingreso de divisas por turismo receptivo alcanzó en 2017 un poco más de US$4.200 millones, con lo cual la industria se situó en el cuarto lugar en exportación de bienes, y el primer lugar en exportación de servicios. Para 2018 la cifra será muy similar, ya que a pesar de la caída en llegadas, aumentaron mercados de mayor gasto.
“Nuestro objetivo en el mediano plazo es convertirnos en uno de los principales motores de la economía nacional, y para ello tenemos el enorme desafío de transformar al turismo en una industria desarrollada y sustentable, manteniendo el crecimiento constante del sector”, puntualizó la vicepresidenta ejecutiva de Fedetur.