El ministro de Economía, José Ramón Valente, acordó con los pescadores artesanales no presentar el veto a la ley de la jibia, lo que provocó la indignación de los representantes de los trabajadores de la industria pesquera y su abrupta salida salida de la mesa de negociaciones con el Gobierno.
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Valente y el subsecretario de Pesca, Eduardo Riquelme, se reunieron esta mañana en el ministerio con representes de ambos sectores con el fin de llegar a una solución al conflicto originado por la ley que prohibió la pesca de arrastre y otras artes. El Gobierno pretendía, mediante el veto, permitir la pesca con cerco, lo que no satisfizo a ninguna de las partes.
Ante el acuerdo para retirar el veto, los representantes de los pescadores industriales se retiraron indignados de la mesa. «Usando el mismo lenguaje de los artesanales, se traspasa el recurso jibia de siete familias a tres cordinadoras a nivel nacional. Eso es grave, para nosotros es una mala ley, es un mal veto, es terrible lo que está pasando”, declaró Juan Carlos González, uno de los dirigentes.
Al término de la reunión, el ministro Valente informó que «lo que hemos concluido hoy día es que el veto que el Gobierno quería presentar se hace innecesario en la medida que acordemos perfeccionamientos a la ley actual, que van más allá de las materias que consideraba este veto».
En cuanto al retiro de los industriales, Valente lo lamentó y dijo que «los convocamos en conjunto a los artesanales porque creemos que se generó una situación de conflicto entre estos dos grupos de chilenos y como Gobieron teníamos la mejor intención de mediar en ese conflicto».
