Hasta el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones llegaron esta mañana las concejalas del PPD Patricia Hidalgo (Ñuñoa) y Adriana Muñoz (La Reina), junto a vecinos de ambas comunas. El objetivo era exigir una reunión con la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, debido al impacto que ha generado la comunidad, la nueva Línea 3 del Metro.
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La concejala Adriana Muñoz aseguró que “hace un mes que venimos denunciando que el paso de los nuevos carros esta generando vibraciones en las casas y aún no tenemos una respuesta satisfactoria. A los vecinos no se les puede faltar el respeto de esta manera y por eso nos interesa tener la respuesta de la autoridad, pues aquí no se están haciendo bien las cosas. El progreso, necesario por cierto, no puede ser a costa de la tranquilidad de la comunidad de La Reina”.
Otras denuncias en contra de Metro y el Gobierno
Por su parte, la concejala Patricia Hidalgo, denunció que Gobierno quiere enfrentar a las personas que están sufriendo lo efectos del Metro, con aquellos que se ven beneficiados por el.
Ambas concejalas, junto a un dirigente de cada comuna, sostuvieron una reunión con la ministra, a quien además se les entregó una carta. En esta, se indicaron las situaciones que han detectado no sólo en los últimos días, con la marcha blanca del proyecto, sino que también durante su implementación en estos casi 4 años.
La carta aseguró que Metro no cumplió con los procesos de participación ciudadana. Específicamente durante el proceso de faenas de Metro en el sector del Parque Ramón Cruz. Esto, ya que la empresa no habría llevado a cabo la Resolución de Calificación Ambiental 234/2014. En esa misma materia, el Comité de Ministros, había recomendado incorporar a la comunidad a las mesas de trabajo, a través de Juntas de Vecinos.
Los vecinos insistieron en la solución de los problemas de las vibraciones, antes de que la línea 3 inicie sus recorridos diarios.
Además, denuncian que Metro S.A “tanto en el sector Plaza Egaña como en el sector de Estación Ñuñoa han adquirido, a través de la expropiación, grandes paños de terreno que no se justifican para el exterior de estaciones en sectores con una gran plusvalía comercial, que más bien parecen proyectos de interés inmobiliario que de transporte público».
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