Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no pasa por un buen momento con todo el problema del cierre de gobierno, su hija Ivanka Trump parece tener un futuro brillante como posible candidata a dirigir el Banco Mundial.
Tras la repentina renuncia Jim Yong-kim, el puesto a la cabeza de una de las organizaciones más importantes del mundo quedó vacante y Trump tiene la posibilidad de presentar a su propio candidato.
De acuerdo con el diario The Financial Times, Ivanka Trump, asesora especial de la Casa Blanca, estaría entre los nombres que se analizan como posibles cartas postular a la presidencia del Banco Mundial.
Junto al nombre de la hija favorita del presidente se encuentran Nikki Haley, ex embajadora de EEUU ante Naciones Unidas (ONU); David Malpass, responsable de asuntos internacionales del Tesoro; y Mark Green, jefe de la agencia de desarrollo internacional.
La posición de Ivanka en la Casa Blanca ha generado diversas críticas y acusaciones de nepotismo contra Trump. Inclusive, su nombre fue barajado como posible reemplazo de Haley ante la ONU, pero el propio presidente aseguró que no la nombró porque ya oía “los cantos de nepotismo”, a pesar de que «todo el mundo quería» que la nombrara porque «sería increíble».
