El fenómeno de migración ha aumentado en los últimos años en nuestro país. Y frente a esto, cabe preguntarse: ¿Cuál es la disposición en Chile a la migración? ¿Qué porcentaje de la población cree que los barrios y establecimientos educacionales deben ser más inclusivos?
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Estas son algunas de las respuestas que entrega la encuesta de opinión pública “Chilenas y chilenos hoy: desafiando los prejuicios, complejizando la discusión” realizada por Espacio Público e Ipsos, pero que dejó entrever prejuicios de los chilenos.
Lo «políticamente correcto»
Germán Silva, analista político y académico de la Universidad Mayor señaló que «las respuestas políticamente correctas son algo muy propio de los chilenos». Esto, a raíz de que la encuesta señala que a un 80% «les gusta que Chile sea un país multicultural» y que a un 86% les «gustaría que sus hijos compartieran con migrantes». Sin embargo, un 43% considera que la migración es dañina.
Sobre qué tan positivo es observar este tipo de fenómenos en las encuestas, Silva explicó que «es positivo sacar a la luz este doble estándar, porque así se puede estudiar y tratar de mejorar este fenómeno cultural». Sin embargo, es algo que arrastramos desde hace mucho tiempo.
Diferencias: parte del ADN nacional
Para Sofía Fiedler, psicóloga de la Universidad del Pacífico «ya es parte del inconsciente chileno el hacer diferencias entre los migrantes y los extranjeros». «Para los chilenos, los europeos y norte americanos no tienen la misma categoría que el migrante latino», añadió. «La única manera de luchar contra esta triste realidad es a través de la educación y con tiempo», sentenció Fiedler.
Silva concuerda y añadió que «Chile siempre se ha sentido distante de Latinoamérica». Frases como «los ingleses de Sudamérica», el ser miembros de la OCDE y el no poseer razas de color en el fenotipo nacional, serían factores en esta situación, según el académico.
Las dos caras del chileno
«Pero seguimos dando respuestas políticamente correctas, donde se señala que queremos compartir con los migrantes, aunque no los consideramos chilenos en el fondo», añadió.
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«Las cifras que señala esta encuesta, son reflejo del doble estándar de la sociedad chilena. Atrás quedó el ‘y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero’, porque claro, en esa época el forastero que estaba llegando, era principalmente europeo», enfatizó Silva.
Otros datos de la encuesta
El estudio se desarrolló a través de la aplicación de encuestas presenciales en hogares a 1.003 personas mayores de 18 años de los principales centros urbanos de Chile (Valparaíso, Viña del Mar, Concepción, Talcahuano y Gran Santiago).
Las preocupaciones frente a la migración están basadas en temas como la seguridad ciudadana (51%) y la llegada de nuevas enfermedades (44%). Curiosamente, ambos temas se han instalado en la opinión pública sin evidencia que respalde que la migración incide en estos fenómenos.
En el grupo que considera que la migración daña al país y aumenta los problemas sociales, se observan preocupaciones en torno a la seguridad ciudadana (69%), la cesantía (67%), la llegada de nuevas enfermedades (66%) Y los problemas de acceso a atenciones en salud (60%).
