Al cambio climático se suma una nuevo elemento que amenaza la vida de distintas especies de animales. El gran muro del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, promete no sólo dificultar el ingreso de inmigrantes, sino también la conservación de la flora y fauna del lugar.
En la zona, de las más de 1500 especies que habitan en el límite entre EEUU y México, 62 son consideradas vulnerables, en peligro o en peligro crítico, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn) citada por Insider.
De acuerdo con directrices de la Uicn , un 17% de estas especies estarían atascadas en un área de alrededor de 19.943 kilómetros cuadrados o menos y enfrentarían el riesgo de extirpación, también conocido como la extinción local, si no pueden acceder a los recursos y hábitats que se encuentran en ambos lados de la frontera.
Un estudio de la Universidad de Stanford, liderado por los biólogos Paul Ehrlich y Rodolfo Dirzo,dio a conocer que tanto las barreras físicas, ya sean naturales o creadas por el hombre, pueden disuadir o impedir que los animales, como el jaguar, la oveja de carnero y el oclote, encuentren compañeros, agua dulce y los alimentos necesarios, recoge el medio.
«Cortados así, los bighorn y otros animales y plantas se convertirán en especies de zombis, poblaciones que están demográficamente y genéticamente condenadas», indicó el profesor Rodolfo Dirzo al Instituto para el Medio Ambiente de Stanford Woods.
Las especies voladoras tampoco se salvan de la idea de Trump. Las mariposas Quin Checkerspot, en peligro de extinción, y el búho pigmeo ferruginoso se verán afectados debido a su vuelo cerca del suelo, explican en el estudio publicado en la revista BioScience en julio del 2018.
El muro también provocaría una mayor vulnerabilidad a enfermedades y desastres naturales, menor flujo de genes entre individuos dentro de una especie y mayor posibilidad de endogamia, lo que podrían aumentar el riesgo general de la extinción de una especie.
Pero no solo la fauna se ve afectada. La construcción del muro podría interrumpir el flujo del Río Grande, Colorado y Tijuana, además de entre 100 y 500 ríos y arroyos, según indicó Bob Irvin, presidente del grupo ambientalista American Rivers, a News Deeply.
«Cuando cambias el flujo de un río, estás cambiando los mecanismos naturales de limpieza de ese río. Por lo tanto, puedes ver una acumulación de contaminantes, tanto sólidos como químicos, como resultado de eso», explicó Irvin.
En noviembre del año pasado la National Audubon Society, el National Resources Defense Council y más de 170 grupos de conservación escribieron una carta al secretario de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, explicando el impacto que el muro tendrá en «áreas de conservación ambientalmente sensibles», como el área del Valle del Bajo Río Grande.
«Barreras como los muros fronterizos pueden interferir con la capacidad de los animales para satisfacer sus necesidades diarias, hacer migraciones estacionales o dispersarse a nuevas áreas», indicaba la misiva.
Sin embargo, hasta el día de hoy vemos cómo Trump mantiene cerrado el gobierno por 19 días testarudamente hasta lograr conseguir el monto para construir su deseado muro.