Por segundo año consecutivo, «Mateo» fue el nombre más usado para la inscripción en el Registro Civil de los recién nacidos de sexo masculino, mientras que «Agustina» fue en el caso del sexo femenino.
Tal como ocurrió en 2017, Mateo lideró las preferencias de los padres o de los terceros autorizados para realizar dicho trámite ante el Servicio.
El año pasado fueron 4.692 y, a pocos días de que culmine el presente, van 4.391, según informó el diario El Mercurio.
Más atrás en el podio se ubican Agustín (3.388) y Tomás (2.987), que en 2017 ocupaban las posiciones segunda y décima, respectivamente.
En el caso de las niñas, el nombre más popular fue Agustina (3.843 inscritas), que el año pasado había ocupado el segundo lugar. Luego, están Isabella (3.101) y Sofía 3.050), en las posiciones primera y sexta el año pasado.
Jorge Álvarez, director nacional del Servicio de Registro Civil e Identificación, comentó que las tendencias cambian en cada época y puso como ejemplo que hace casi 20 años, en 2000, los nombres más populares eran Sebastián y Javiera: ambos están fuera, actualmente, de los 15 favoritos.
Álvarez recordó que «los padres pueden escoger el nombre que deseen para materializar la identidad de sus hijos» y los funcionarios deben respetar la elección, pero pueden hacer sugerencias —sin emitir calificaciones— a fin de evitar que éste menoscabe a la persona o induzca a errores.
«La ley precisa que (los nombres) no pueden ser ridículos, impropios de personas o equívocos del sexo», señaló Álvarez, que también se refirió a los cambios provocados por el aumento de la inscripción de nombres extranjeros: «Son inscritos de acuerdo a lo que sus padres soliciten», e incluso se puede revisar la forma en que se escriben, para que sea correcta.
Este año, nombres como Thiago, Jean, Ashley y Alice estuvieron dentro de los 100 más comunes.