El presidente ruso Vladimir Putin dijo que nunca había oído hablar de Maria Butina, la rusa acusada de espiar para Moscú en los Estados Unidos hasta su arresto en julio.
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Los fiscales estadounidenses han alegado que la mujer de 30 años reunió información y trabajó para desarrollar relaciones con políticos estadounidenses a través de la National Rifle Association. También alegaron que un ex legislador ruso que estaba sujeto a sanciones estadounidenses por supuestos vínculos con Putin dirigía las actividades.
Butina está acusada de conspiración y de actuar como agente extranjero no registrado para el gobierno de Rusia. Los fiscales de EE. UU. indicaron en un expediente judicial el lunes que ella ha aceptado un acuerdo de culpabilidad.
Ante la proximidad del proceso judicial, que arrancará a mediados de mes, Putin dijo en una reunión del consejo presidencial de derechos humanos que pidió a los servicios de inteligencia rusos información sobre Butina.
«Cuando escuché que algo le estaba sucediendo, simplemente fui a todos los jefes de inteligencia y le pregunté quién era», dijo en comentarios televisados después de que un miembro del consejo planteó el tema de la defensa de los derechos de los rusos en el extranjero. «Nadie sabe nada de ella», añadió.
La abogada de Butina ha argumentado que es una estudiante interesada en la política estadounidense y en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.
