El ejército israelí lanzó el martes una operación para “exponer y neutralizar” los túneles que, según dijo, construyó el grupo insurgente Hezbolá y que van desde Líbano al norte de Israel.
Los insurgentes no emplean actualmente los pasadizos y los trabajos para exponerlos se realizaban en suelo israelí, dijo el ejército. Sin embargo, la operación podría elevar las tensiones entre Israel y su enemigo, respaldado por Irán, que desde su último enfrentamiento hace más de una décadas se han centrado en otros conflictos.
«Consideramos las actividades de Hezbolá una flagrante y descarada violación de la soberanía israelí” y de las resoluciones de Naciones Unidas, dijo el teniente coronel Jonathan Conricus, vocero del ejército. «Esta actividad es otro ejemplo de los efectos negativos de la consolidación iraní en la región”.
El ejército no reveló cuántos túneles se adentran en suelo israelí desde Líbano ni qué herramientas se emplean para hacer frente a la amenaza, aunque apuntó que la operación podría demorarse semanas. Israel lleva años intentando cortar una red de túneles entre la Franja de Gaza e Israel y empleó una amplia variedad de métodos para destruir los pasadizos y evitar su reconstrucción.
Un funcionario militar libanés dijo a The Associated Press que soldados y agentes de inteligencia de país, además de miembros de las fuerzas de paz de Naciones Unidas desplegadas en el sur, controlaban la frontera el martes. El oficial, que habló bajo condición de anonimato en cumplimiento con las normas del cuerpo, no tenía más detalles.
Israel ha estado empleando excavadoras y otra maquinaria pesada para levantar un enorme muro junto a su frontera norte alegando que es necesario para proteger a los civiles de los ataques de Hezbolá. Aunque la obra provocó las quejas del ejército libanés, la milicia radical no se manifestó al respecto, un indicio de que podría permanecer impasible también ante la nueva operación.
Israel, por su parte, no dio órdenes especiales a los residentes en la zona, lo que apunta a que no esperaba tampoco una respuesta inmediata de Hezbolá.
Topadoras y vehículos militares fueron vistos el martes trabajando cerca de la localidad fronteriza israelí de Metula. Vecinos dijeron a medios israelíes que llevaban años escuchando ruido de excavaciones y que reportaron sus sospechas al ejército.
No hubo comentarios de inmediato de Hezbolá y su televisora, Al-Manar TV, no mencionó la operación israelí.
Un funcionario del llamado «Eje de Resistencia” _ un grupo liderado por Irán y formado por funcionarios sirios, milicias chiíes iraquíes, Hezbolá y otros grupos _ apuntó que los combatientes de Hezbolá estaban “en alerta máxima para enfrentar cualquier posible agresión israelí”. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a comentar las actividades del grupo con los medios.
Malene Jensen, vocera de la fuerza de la ONU en Líbano (UNIFIL), dijo que la situación en el «área de operaciones (de los cascos azules) sigue tranquila” y que están en contacto con todas las partes relevantes para asegurar que se mantiene la calma y la estabilidad.
Israel considera que Hezbolá, que tiene el apoyo de Irán, y a su vasto arsenal de armas son una amenaza importante. Los dos bandos se enfrentaron en una guerra inconclusa de un mes en 2006.
La operación israelí comenzó horas después de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, realizó un viaje de última hora a Bruselas para reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.