Debe ser el problema más recurrente de todo aquel que pone en arriendo una vivienda: no saber si le va a tocar una persona responsable o, por el contrario, alguien que se haga el listo, no pague el alquiler respectivo y se quede viviendo gratis.
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Algo parecido le pasó a Benjamín Labra, que cuando tuvo que vivir fuera de Chile, puso en renta su departamento y no lo pasó bien. “Tuve un problema complicado, se atrasaba en los pagos, me decía que me paga el día 5 y me pagaba parte del arriendo y la otra parte a final de mes , se me atrasó un par de meses. Esto es algo súper cotidiano que le pasa a mucha gente”, dice.
Luego de esa experiencia y junto a su socio Nicolás Knockaert, ambos conocedores del mercado inmobiliario, cranearon una plataforma que diera seguridad al arrendador de que va a tener un arrendatario que se comporte. Fue así que nació su emprendimiento ArriendoAsegurado.com
“Alrededor de un tercio ha tenido algún problema con su arrendatario y no necesariamente que no le pagó, pero que se le atrasa, que lo pimponea. Es bastante usual y todos conocen a alguien que le ha pasado (…) es un problema hace muchos años y que no tenía solución hasta hace poco que entramos nosotros. Venimos a solucionar un problema real”, afirma Labra, fundador y gerente general.
Cuenta que recién empezaron a principios de septiembre y ya han tenido más de 20 mil visitas a la página, más de 5 mil cotizaciones y han evaluado a alrededor de dos mil candidatos.
Respecto de eso último ¿cómo es que opera ArriendoAsegurado? “Nosotros revisamos de manera gratuita toda la información pública disponible del candidato arrendatario: buró de crédito (como Dicom), tenemos levantados todos los juicios por desalojo, estamos conectados a las compañías de seguro”, explica Labra. Así, una vez hecho el contrato, el dueño de la propiedad se despreocupa, porque es esta plataforma la encargada de cobrar sagradamente todo los meses el alquiler.
De hecho, mediante un seguro, también pueden cubrir cuando el arrendatario no paga, para que el propietario siga recibiendo la plata. “Si la persona no paga, nosotros hacemos una cobranza prejudicial y al día 30 se establece una demanda para que cumpla el contrato y haga desalojo del inmueble y en ese mismo instante, nosotros a través de una compañía, tenemos una póliza de seguro con la cual nosotros pagamos todos los meses el arriendo independiente si no se haya pagado, hasta nueve meses o hasta que restituimos el inmueble”, detalla Labra.
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También son aval
Al ser consultado por cuál es la diferencia entre este emprendimiento y el trabajo que hacen las corredoras de propiedades, Labra es tajante. “Primero, costamos la mitad que ellos y lo segundo es que nosotros aseguramos que el cliente va a recibir su dinero”, dice. Y pone como ejemplo que si hay un arriendo de $400 mil, ellos cobran $16 mil mensuales por todo lo que ofrecen.
Una realidad actual es que muchos de los nuevos arrendatarios, sobre todo en Santiago, son extranjeros. En este caso, no se hace diferencia y solo se pide que la persona tenga el RUT chileno. Es más Labra señala que también les colaboran en un requisito esencial y que, por su condición de migrantes, les puede ser difícil conseguir.
“Por ejemplo, puede haber un extranjero que puede ser un muy buen arrendatario, pero hoy te piden aval siempre y mucha gente puede no tener acceso a uno, porque no conoce a nadie o no se atreve a pedir y nosotros podemos hacerle de aval a esa persona”, sostiene.
Este emprendimiento partió con las capitales propios de sus socios, más un inversionista ángel, pero pronto van a ser una ronda para conseguir más inversionistas y así escalar y crecer. “Nuestra meta es llegar a los mil clientes en el corto plazo, en los próximos seis meses”, apunta Labra.
