El Monumental de Buenos Aires fue testigo de la victoria del campeón Gremio de Brasil en la semifinal de ida de la Copa Libertadores. El marcador final fue 1-0 ante el temible River Plate.
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Luego de un primer tiempo de incursiones fallidas, el único tanto del encuentro llegaría en el minuto 61, cuando la escuadra visitante se animaría y tras un tiro de esquina desequilibraría el partido.
El verdugo de la noche fue Michel, quien de cabeza «bañó» al portero Franco Armani y desató los festejos en Porto Alegre.
Al finalizar el encuentro, varios de los jugadores de River se le fueron encima al árbitro principal, pero el cuerpo técnico de los transandinos cortó una posible y gravísima agresión a los oficiales FIFA.
«Nosotros aún no hemos logrado nada y en Porte Alegre tenemos que esforzarnos. No podemos bajar la guardia», expresó el goleador de la noche Michel.
Este miércoles, Palmeiras de Brasil y Boca Juniors de Argentina se verán las caras, en la otra llave rumbo a la gran final.