El caso del periodista saudí Jamal Khashoggi asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, Tuquía, se ha transformado en un sanguinario caso, en el que el ex community manager del príncipe heredero Mohammed bin Salam es sindicado como el cerebro tras la operación.
Saud al-Qahtani manejó las redes sociales del príncipe Mohammed y participó en el arresto de la elite saudí en el marco de un caso de corrupción a cargo del heredero, es acusado por miembros de la inteligencia turca de dirigir a través de Skype el asesinato del profesional.
“Tráiganme la cabeza del perro”, habría gritado a través de la computadora ordenando a sus hombres que se deshicieran del cuerpo de Khashoggi, según fuentes de la inteligencia turca que hablaron con reuters.
Who is Saud al-Qahtani, the fired Saudi royal court adviser? https://t.co/QkAm3ZBdsX pic.twitter.com/6XSCCaV2Zm
— Al Jazeera Breaking News (@AJENews) October 20, 2018
El importante empleado de la corona, que se desempeñaba como asesor real y presidente de la Federación Saudita de Ciberseguridad, Programación y Drones, fue despedido junto a otros cuatro funcionarios por la muerte del periodista perpetrada por un equipo de 15 hombres.
El hombre tenía una influencia cercana en el séquito del príncipe y había declarado de lealtad a la familia monárquica.
Este martes el presidente turco Recip Tayyip Erdogan denunció que funcionarios saudíes mataron a Khashoggi en el consulado en Estambul el 2 de octubre luego de haberlo planeado durante días.
Arabia Saudí, después de insistir durante semanas en que Khashoggi salió del consulado, luego dijo que había muerto en una “pelea a golpes”. Según la prensa y funcionarios turcos, un escuadrón de 15 agentes saudíes viajó expresamente a Turquía para matar a Khashoggi, cortándole los dedos antes de matarlo y desmembrarlo.
Khashoggi, quien tenía 59 años, era un columnista para el Washington Post que solía criticar al príncipe saudí Mohammed bin Salman.