El panorama político en Brasil está a punto de cambiar. Así lo demostró el arrollador triunfo en primera vuelta del candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro (PSL), quien con un 46,05 por ciento de los votos, se perfila como el nuevo presidente del país amazónico.
Sin embargo, su victoria parcial no estuvo exenta de polémicas. En un ambiente marcado por la histórica polarización, el candidato del Partido Social Liberal celebró su victoria con un «particular» discurso transmitido vía streaming.
Acompañado por el economista Paulo Guedes, el ultraderechista decidió dar sus primeras palabras luego de los comicios vía Facebook.
«Tengo certeza de que ganaremos en la segunda vuelta. Hay dos caminos en Brasil: uno es de prosperidad, libertad, familia, Dios y responsabilidad. Por el otro lado, está Venezuela”, aseguró durante su discurso.
Además, el candidato de 63 años valoró que «tuvimos la bandera de la verdad encima de todo. Siempre el pueblo estuvo a nuestro lado, con Dios como líder”.
«Quiero que el pueblo del nordeste se libere de la mentira y de la coacción que siempre existió por parte del PT en las elecciones. Ellos hacen verdadero terrorismo con las personas mas humildes del país», destacó, recalcando que «el PT enfrentó a negros contra blancos, padres contra hijos, homosexuales contra heterosexuales, nordestinos contra sureños. Hay que unirse».
Su transmisión, que duró aproximadamente unos 15 minutos, terminó con una curiosa frase que mezcla el saludo clásico del “Che” Guevara con sus creencias religiosas: «Hasta la victoria… si Dios quiere».
Movimiento #EleNao
Lo que está claro es que las brasileñas organizadas le han dado la pelea a Bolsonaro. Así lo demostraron las cientos de miles de mujeres que salieron a marchar a fines de septiembre por las calles de Brasil en rechazo al candidato.
Sobre ellas, el ex capitán del ejército manifestó que «quiero traer la paz para las mujeres, para esas madres que se quedan sin dormir cuando sus hijos van a la facultad o a un evento».
La polémica racista del candidato a vicepresidente
El controvertido militar Hamilton Mourao ha sido el compañero de Bolsonaro durante toda su candidatura. Sin embargo, fue este personaje quien levantó una nueva polémica en el país carioca al referirse a su descendencia indígena.
«Déjenme ir, que mis hijos me están esperando. Mi nieto es un chico bonito, míralo ahí. Blanqueo de la raza”, dijo Mourau soltando un amplia carcajada durante este sábado en el aeropuerto de Brasilia.
La declaración escaló rápidamente en redes sociales, en donde los usuarios rechazaron sus dichos catalogados como “racistas”, pues no ha sido la primera señal pública de xenofobia por parte del candidato a vicepresidente de Brasil.
Solo hace dos meses Mourau afirmó que su país estaba siendo devorado por una herencia producto de «la indolencia de los indígenas y del espíritu taimado de los africanos».
¿Fraude electoral?
Si bien el triunfo sobre Fernando Haddad (PT) fue aplastante, los resultados de la primera vuelta no fueron suficientes para proclamar al ultraderechista como presidente de Brasil. Frente a esto, Bolsonaro señaló que sospecha de un supuesto fraude en las máquinas electrónicas de votación.
«Si tuviéramos confianza en el voto electrónico, ya tendríamos el nombre del futuro presidente de la República decidido el día de hoy», afirmó refiriéndose a la polémica por los votos.
Jair Bolsonaro es mundialmente conocido por su rechazo a las comunidades negras, gays e indígenas de Brasil, así como por su apoyo al gobierno militar. De hecho, solo el mes pasado, Bolsonaro pidió que sus oponentes políticos de izquierda fueran fusilados.
Pese a ello, sus adherentes no dudaron en celebrar la amplia victoria en los comicios y se reunieron frente al domicilio del candidato -en el oeste de río de Janeiro- para una celebración que incluyó fuegos artificiales, según reportan medios locales.
Ahora, lo que queda es esperar que los 147 millones de brasileños que componen el padrón electoral vayan a votar en la segunda vuelta programada para el próximo 28 de octubre, en donde Jair Bolsonaro y Fernando Haddad disputarán la presidencia del quinto país más grande del mundo.