«La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha hecho justicia y ha puesto las cosas en su lugar», dijo el Presidente Sebastián Piñera, con la cara llena de risa luego que los magistrados del Tribunal de La Haya hayan votado 12 a 3 en favor de Chile, desestimando así la solicitud de Bolivia.
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Tras hablar de forma privada con el jefe del equipo jurídico de Chile en La Haya, Claudio Grossman, el Mandatario bajó hasta el patio de los cañones, acompañado del canciller Roberto Ampuero y otras autoridades, para referirse al triunfo en este proceso.
«Chile nunca ha tenido ninguna obligación, ni la tiene hoy de negociar nuestro mar, nuestro territorio, ni nuestra soberanía. Chile es un país que tiene un afán, una actitud y una disposición de dialogar y colaborar con todos los países del mundo y en forma muy especial con los vecinos pero siempre dentro del contexto del respeto a los tratados vigentes», indicó el Presidente.
En picada contra Evo
Tras eso se fue en picada en contra del origen del proceso. «La demanda de Bolivia nunca tuvo ningún sustento ni ningún fundamento», precisó y por eso agregó además que la derrota ante los tribunales fue «rotunda».
«El presidente de Bolivia ha creado falsas expectativas a su propio pueblo, nos ha hecho perder cinco valiosos años en la sana relación que deben tener los países», indicó Piñera.
No se quedó ahí. «Cuando afirmaba que más temprano que tarde Bolivia va a tener acceso soberano al Pacífico. La Corte por una inmensa mayoría ha señalado que Chile tiene todo su derecho a defender su territorio», indicó el Presidente.
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El futuro para Bolivia
«Él ha creado una frustración al pueblo boliviano», agregó y luego señaló que pese a este fallo, existirá disposición para entablar una «conversación con sus vecinos».
Aún así, advirtió que el comportamiento que debe adoptar el país de Evo debe ir en línea con lo que dijeron los tribunales. «Hay muchos en Bolivia que han dicho que esta causa va a continuar. Yo quiero decirles que si Bolivia insiste en ese camino de pretender por otras vías acceder a territorio, mar o soberanía, no hay nada que conversar con ellos».
