Parece película de suspenso. Todos ya saben que el litigio marítimo entre Chile y Bolivia tendrá su climax hoy lunes a las 10:00 pero nadie realmente sabe cómo concluirá. Aún así desde Chile las autoridades hicieron un llamado a la calma.
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«Todos los temas fronterizos con Bolivia fueron resueltos en forma clara y categórica en un Tratado de Paz y Amistad que ambos países firmamos de forma libre y voluntaria y que se encuentra plenamente vigente», indicó ya en septiembre el Presidente Sebastián Piñera indicando que hay tranquilidad respecto a lo que digan los jueces.
Una línea similar fue la que adoptó ayer el líder del equipo jurídico chileno, Claudio Grossman, quien aseguró que «ni un milímetro de territorio de Chile dejará de ser chileno».
Pero, ¿cuáles son los peores y mejores escenarios para Chile?
El peor
¿Qué dirán los jueces? El ex embajador de Chile ante la Unesco, Samuel Fernández, aclaró que es imposible saberlo pues «hay toda una gama de opciones». Aún así, detalló a Publimetro que el peor escenario para las pretensiones chilenas «no es tan malo».
Ello pues «lo peor que puede ocurrir es que la Corte obligue a una negociación, nos pongan plazos y requisitos para eso», indica el profesor de la U. Central.
Para Hugos Llanos, ex miembro de la Corte de Arbitraje de La Haya, el panorama no sería tan bueno para los chilenos. «Lo único que me atrevo a decir es que Bolivia no se va ir con las manos vacías. No le van a rechazar la demanda ciento por ciento, se va a buscar un ajuste para quede satisfecho Bolivia y también Chile».
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El mejor
Por otra parte, el mejor escenario es el que la CIJ rechace la postura de Bolivia por completo. Aún así, los analistas creen que ahí el tema no muere pues Bolivia seguirá insistiendo.
«Ese es un tema que depende de ellos, pero yo creo que van a insistir, de una u otra manera», detalla Fernández, quien trabajó codo a codo con el actual el presidente del CIJ, Abdulqawi Ahmed Yusuf.
Escenario intermedio
Por último, uno de los escenarios que más posibilidades tiene es el de un escenario intermedio, que obligue a Chile a negociar pero no con un resultado predeterminado.
Eso implica que habrá que sentarse a conversar «de buena fe», por lo que nuestro país no podrá negarse sistemáticamente a lo que pida Bolivia, sino que ambos países tendrán que ceder en sus posturas para intentar llegar a un acuerdo.
